El panorama Naval en América afronta nuevos retos en 2019. Dos de los países más activos en el ámbito naval, Brasil y México, lo hacen bajo los gobiernos entrantes de Bolsorano y López Obrador, respectivamente. La Marina de Brasil busca concretar sus principales proyectos intentando superar grandes incertidumbres. Si bien cabe esperar un mayor apoyo del nuevo Gobierno, la situación económica y limitaciones presupuestarias para las Fuerzas Armadas son barreras aún infranqueables. Incorporado ya el portahelicópteros multipropósito Atlántico A140, ex Royal Navy, el más ambicioso de los programas de la Marina es la obtención de submarinos (PROSUB), que busca incorporar 4 sumergibles convencionales basados en el Scorpene francés y un derivado de propulsión nuclear, además de una nueva base y astilleros específicos en Itaguaí. A finales de 2018 la Marina divulgaba las empresas finalistas en la licitación internacional para la compra de 4 buques de alta complejidad tecnológica, las corbetas de la Clase Tamandaré, un proceso a cuya evolución asistiremos a lo largo del año.