La Brigada “Almogávares” VI de Paracaidistas (BRIPAC) del Ejército de Tierra está probando uno de los más modernos fusiles de asalto del mundo, el rifle de la categoría DMR SIG Sauer 716 de 7,62 mm.
Pudimos verlos en la exposición que organizó la BRIPAC el pasado 23 de febrero, en su base de Paracuellos de Jarama (Madrid) durante los actos de celebración del LXXI aniversario de la Fundación de las Fuerzas Paracaidistas del ET.
Esta arma larga de diseño alemán, que dispara la potente munición 7.62x51mm o .308 pulgadas estándar de la OTAN, figuraba junto a los fusiles de precisión que actualmente utiliza el personal de la Compañía de Reconocimiento de Avanzado (CRAV), la pequeña fuerza que se configura como la vanguardia de la BRIPAC en todo tipo de operaciones, como las fundamentales operaciones aerotransportadas mediante lanzamiento paracaidista.
Estaríamos ante un ejemplar de evaluación, uno de los roles que realiza la CRAV, tanto en el ámbito del armamento como de otros equipos y sistemas de defensa portátiles, en su afán de que la BRIPAC esté siempre en la vanguardia del conocimiento de los más modernos equipamientos de defensa.
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El rifle DMR SIG Sauer 716 de 7,62 mm. (foto Julio Maíz)
El SIG Sauer 716, que se fabrica tanto en Alemania como en Estados Unidos, es empleado actualmente por fuerzas tan punteras como el Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos o USSOCOM (United States Special Operations Command), como ya publicó defensa.com.
Esta versátil arma se puede utilizar en una amplia gama de operaciones, incluidas las cada vez más frecuentes intervenciones en zonas de combate urbanas o CQB (Close Quarters Battle), dado que puede servir como arma de entrada en edificios, rifle de patrulla o la opción táctica de uso como fusil de precisión.
SIG Sauer ofrece varios modelos del SIG 716, incluida una versión SBR de cañón corto o SBR (Short-Barreled Rifle) con cañón de 12 pulgadas y el modelo Precision Marksman con cañón de 20 pulgadas, aunque el arma que emplea la CRAV sería la estándar de cañón de 16 pulgadas.
Estos fusiles semiautomáticos tienen un peso que ronda los 3,9 kilogramos, son fáciles de usar y resistentes a las inclemencias meteorológicas, y los 94 centímetros de la versión normal hacen de ellos que puedan ser empleados sin problemas en diferentes entornos. El arma es alimentada con dicha munición con cargadores de 10, 20 o 25 cartuchos.
El fusil se ofrece en opciones de acabado de color arena o Flat Dark Earth, o negro estándar, como el que mostraba la CRAV el pasado 23 de febrero en la base principal de la BRIPAC. (Julio Maíz)
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