La Real Fuerza Aérea de Marruecos se encuentra en una encrucijada importante. Con la próxima entrada en servicio de cazas de generación 4.5, como el F-16 Block 72 Viper y la modernización de la flota actual de F-16 Block 52+ al mismo estándar Viper, se hace evidente la urgente necesidad de una plataforma de entrenamiento aéreo avanzado AJT capaz de proporcionar a los pilotos marroquíes las habilidades y la experiencia necesarias para completar la transición de manera fluida y eficaz al mando de estos sofisticados aviones de combate y explotar todo su potencial.
Durante décadas los aviones franco-alemanes Dassault/Dornier Alpha Jet E que se unieron a la Fuerza Aérea de Marruecos, constituyendo la columna vertebral del programa de entrenamiento avanzado. Este avión ha cumplido sus misiones con lealtad y eficiencia, sin embargo, su diseño, que data de los años setenta, y sus sistemas limitados en comparación con la complejidad de los cazas modernos, implican que se acerca al final de su vida útil operativa y ya no cumple con los requisitos para calificar a los pilotos para manejar aviones equipados con radares AESA sistemas de guerra electrónica y capacidades avanzadas de red como el F-16V.
El Alpha Jet, plataforma de entrenamiento actual de Marruecos.
Esta realidad abre la puerta a una intensa competencia internacional para suministrar a Marruecos el sucesor del Alpha Jet. Este análisis en profundidad examina la flota actual de la Fuerza Aérea de Marruecos y sus desafíos y destaca el creciente interés en el avión chino Hongdu L-15 Falcon como una opción potencial, comparándolo con otras alternativas disponibles, en particular, el italiano Leonardo M-346 Master y el surcoreano KAI FA-50 Golden Eagle, que también se consideran opciones fuertes.
Asimismo, se examina la idoneidad de un avión chino para un entorno operativo que depende en gran medida de equipos occidentales y anticipa las implicaciones estratégicas de esta decisión en el futuro de las relaciones militares marroquíes con las potencias emergentes de Asia y los socios tradicionales.
Fuerza Aérea de Marruecos: desafíos del entrenamiento avanzado
A lo largo de décadas la Fuerza Aérea de Marruecos ha construido sus capacidades operativas y de entrenamiento sobre la base de una mezcla equilibrada de equipos militares, en su mayoría de fuentes occidentales, Estados Unidos y Francia principalmente. Este enfoque se ha centrado en la fiabilidad las capacidades de combate probadas y lo más importante, la interoperabilidad con las fuerzas armadas de socios y aliados regionales e internacionales, facilitando ejercicios conjuntos y operaciones de coalición, especialmente considerando que la OTAN considera a Marruecos un aliado importante extra-OTAN.
Marruecos depende de una estructura de entrenamiento escalonada, el entrenamiento básico para pilotos de caza comienza en el avión estadounidense Beechcraft T-6C Texan II. Este avión turbohélice es una plataforma de entrenamiento moderna, equipada con una cabina de cristal integrada y sistemas digitales que simulan el entorno de los cazas modernos, proporcionando a los cadetes una base tecnológica sólida antes de pasar a etapas de entrenamiento más avanzadas.
Sin embargo, es la fase de entrenamiento avanzado, la que enfrenta el mayor desafío actualmente, aquí es donde el Dassault/Dornier Alpha Jet E ha desempeñado un papel fundamental desde su incorporación a la Fuerza Aérea de Marruecos. Este avión, resultado de una colaboración franco-alemana en los años setenta, se caracterizó por su relativa simplicidad de operación y mantenimiento, y por su alta maniobrabilidad y la posibilidad de armarlo para misiones de ataque ligero al suelo.
El Alpha Jet E tiene dos motores Turbomeca Larzac 04C6 con un empuje de aproximadamente 1438 kg cada uno, alcanza una velocidad máxima de 1060 km/h Mach 0.86 y puede transportar alrededor de 2500 kg de carga útil en 5 puntos de anclaje, este avión ha desempeñado un papel histórico de manera eficiente en la calificación de generaciones de pilotos marroquíes.
Pero con el paso del tiempo, el diseño, la aviónica y las capacidades de rendimiento del Alpha Jet se han quedado significativamente atrás respecto a los requisitos de entrenamiento para cazas de generación 4.5 y posteriore.
La brecha entre las capacidades del Alpha Jet y las de cazas modernos como el F-16V – que cuenta con radar AESA sistemas avanzados de guerra electrónica fusión de sensores y altas capacidades de red – se amplía constantemente. Esto requiere un avión de entrenamiento avanzado AJT más sofisticado para cerrar esta brecha, reduciendo la carga del entrenamiento básico en los aviones de combate operativos, cuyo coste por hora de vuelo y mantenimiento es prohibitivo. La falta de una plataforma AJT moderna prolonga la curva de aprendizaje en los cazas avanzados y aumenta sus costes generales, además de consumir la vida útil estructural de los cazas en misiones de entrenamiento rutinarias. Además, los propios Alpha Jet comienzan a sufrir la obsolescencia de su estructura, el aumento de los costes de mantenimiento y la dificultad para encontrar piezas de repuesto lo que hace inevitable su reemplazo.
Flota actual de aviones de combate
La flota de aviones F-16C/D Block 52+ adquirida en 2011 representa la principal fuerza de ataque de la RMAF. Estos aviones se actualizan constantemente para garantizar su eficacia en combate. El elemento más importante en la modernización de la flota es el pedido confirmado de 25 nuevos aviones F-16 Block 72 “Viper", además de un programa para actualizar la flota existente de Block 52+ al mismo estándar Block 72. Esta actualización dotará a la RMAF de las últimas tecnologías disponibles para cazas de cuarta generación.
A pesar de la antigüedad de su estructura, la flota de aviones Mirage F1 sigue siendo una parte importante de las capacidades de combate. Esta flota se sometió a un ambicioso programa de modernización MF2000 ASTRAC, que incluyó la instalación de radares avanzados RDY-3 modernos sistemas de guerra electrónica y la capacidad de portar armas de precisión como misiles aire-aire MICA y bombas aire-tierra AASM Hammer. Estas actualizaciones la mantuvieron como una plataforma de combate eficaz y complementaria a la flota de F-16, pero también requiere pilotos con entrenamiento avanzado para manejar sus nuevos sistemas.
Marruecos también sigue operando una flota de F-5E/F Tiger II que ha sido objeto de múltiples programas de modernización. Aunque ya no es un caza de primera línea, sigue desempeñando funciones en el entrenamiento avanzado de combate aéreo como avión adversario o "agresor" y posiblemente misiones limitadas de apoyo terrestre, pero de ninguna manera puede satisfacer los requisitos de entrenamiento para los complejos cazas de nueva generación.
La Fuerza Aérea de Marruecos posee una buena infraestructura de entrenamiento básico y una flota de cazas moderna y avanzada, que tiende hacia una mayor complejidad tecnológica, pero el eslabón perdido actualmente es la plataforma moderna de Entrenamiento Avanzado/AJT que pueda cerrar la brecha entre el entrenamiento inicial y la transición a los cazas avanzados de manera eficiente y económica. Así, reemplazar los Alpha Jet se ha convertido en una necesidad urgente para garantizar la calidad del entrenamiento de los pilotos marroquíes en el futuro.
El interés marroquí en el L-15
En la búsqueda de un sucesor para los aviones Alpha Jet en los últimos años han surgido informes crecientes que indican un serio interés marroquí en el avión de entrenamiento avanzado y ataque ligero Hongdu L-15 Falcon de la compañía china AVIC Hongdu. Estos informes se intensificaron después de que los Emiratos Árabes Unidos se convirtieran en el primer cliente de Oriente Medio para este avión, dando impulso a la idea de su posible integración en fuerzas aéreas que tradicionalmente dependen de equipos occidentales.
El L-15 Falcon, también conocido por la designación militar china JL-10, es un avión de entrenamiento avanzado y ataque ligero diseñado para ser una alternativa eficaz a los antiguos aviones de entrenamiento y para calificar a los pilotos para la transición a cazas modernos. Su atractivo para Marruecos podría derivarse de varios factores:
Rendimiento y capacidades avanzadas: El L-15 se caracteriza por una configuración bimotor utilizando diferentes motores según el modelo. Las versiones subsónicas utilizan motores Ivchenko-Progress AI-222-25, mientras que las versiones supersónicas L-15B utilizan motores AI-222K-25F equipados con postquemador. El L-15 es un avión supersónico que alcanza velocidades de aproximadamente Mach 1.4, lo que lo distingue de algunos competidores en su categoría.
Presenta un diseño aerodinámico moderno, una estructura robusta y un sistema de control de vuelo por cable Fly-By-Wire - FBW digital de cuatro canales que proporciona alta maniobrabilidad Alto Ángulo de Ataque - AoA y permite simular las características de vuelo de los cazas modernos. Asimismo, es un avión bimotor: históricamente dependió de motores ucranianos Ivchenko-Progress AI-222K-25/AI-322, y ahora utiliza la alternativa china local “Minshan", lo que proporciona un mayor margen de seguridad durante el entrenamiento en comparación con los aviones monomotores.
Aviónica y cabina modernas: El L-15 viene equipado con una cabina de cristal totalmente moderna que incluye pantallas multifunción MFDs y una pantalla de visualización frontal HUD y sistemas avanzados de simulación integrados Embedded Training System que permiten simular el uso del radar armas y diferentes escenarios de misión sin necesidad de equipar el avión con todos los sistemas reales, reduciendo así los costes operativos. Las versiones más recientes están equipadas con un radar de barrido electrónico pasivo PESA para mejorar la conciencia situacional lo que aumenta su capacidad para entrenar en el uso de sistemas de sensores avanzados.
Capacidades AJT y de ataque ligero: El L-15 fue diseñado específicamente como un avión de entrenamiento avanzado AJT, lo que significa que es capaz de simular el rendimiento y las misiones de cazas de combate cercanos a su rendimiento. También posee capacidades reales de ataque ligero al suelo con múltiples puntos de anclaje, generalmente 6 bajo las alas y 1 bajo el fuselaje, para transportar una variedad de armas aire-aire como PL-5EII y SD-10 y aire-tierra bombas guiadas/no guiadas cohetes no guiados pods de cañones. Su capacidad para transportar una carga útil de hasta 3500 kg supera con creces la del Alpha Jet.
Coste competitivo: Los aviones chinos, incluido el L-15, ofrecen un precio muy competitivo en comparación con sus homólogos occidentales, tanto en el coste inicial de adquisición como en los costes de operación y mantenimiento a largo plazo. Este es un factor importante para presupuestos de defensa relativamente limitados.
Cabe señalar aquí la cuestión de los motores del L-15. Históricamente, China dependió de motores ucranianos de la compañía Motor Sich. Los intentos chinos de adquirir la compañía se encontraron con una fuerte oposición y presión estadounidense, que culminó con la nacionalización de la compañía por parte del gobierno ucraniano en 2021. A pesar de un acuerdo masivo para suministrar 400 motores antes del estallido de la guerra ruso-ucraniana, el conflicto afectó significativamente la capacidad de suministro de Motor Sich.
Pero el desarrollo más importante es el éxito de China en el desarrollo del motor local "Minshan" como alternativa a los motores de Motor Sich. Este motor chino, que se dice que supera a su homólogo ucraniano en empuje, ha sido probado con éxito en el L-15, lo que significa que China ya no dependerá en el futuro cercano de los motores ucranianos para este avión.
Este desarrollo refuerza la independencia de China en la producción del L-15 y lo convierte en una opción más fiable en términos de cadena de suministro para los compradores potenciales en comparación con la situación que existía cuando se dependía de un único proveedor de un país que atraviesa circunstancias difíciles. Además, la disputa legal actual entre empresas chinas y Ucrania sobre la adquisición y los contratos de suministro subraya las complejidades geopolíticas que rodeaban a los motores ucranianos.
Otras opciones: fuerte competencia
A pesar del atractivo del L-15, Marruecos tiene otras opciones sólidas de diversas fuentes, la mayoría occidentales o estrechamente relacionadas con las industrias occidentales, lo que genera una fuerte competencia en esta posible licitación:
KAI FA-50/T-50 Golden Eagle, Corea del Sur
Puntos fuertes: Los T-50/FA-50, desarrollados por Korea Aerospace Industries, KAI, en colaboración con la estadounidense Lockheed Martin, se diseñaron para tener una filosofía operativa cercana a la de los cazas F-16 y comparte con ellos algunos aspectos de diseño y tecnología, lo que podría facilitar la transición de los pilotos desde esta plataforma de entrenamiento al F-16. Es un avión supersónico, aproximadamente Mach 1.5, y está disponible en una versión de combate FA-50 con capacidades de ataque aire-aire y aire-tierra probadas en combate, tiene un buen historial operativo con varias fuerzas aéreas en Asia Oriente Medio y Europa como Corea del Sur Indonesia Filipinas Irak Polonia Tailandia. La buena relación diplomática y de defensa entre Marruecos y Corea del Sur podría ser un fuerte factor positivo a su favor.
Puntos débiles: Su coste inicial y sus costes operativos podrían ser más altos que los del L-15 chino. Es un avión monomotor, con motor General Electric F404, mientras que algunos prefieren el diseño bimotor para aviones de entrenamiento avanzado para aumentar el margen de seguridad, aunque el F404 es un motor extremadamente fiable.
Leonardo M-346 Master, Italia:
Puntos fuertes: el M-346 Master producido por la compañía italiana Leonardo es considerado uno de los aviones de entrenamiento avanzado más sofisticados del mundo. Aunque es un avión transónico, alcanza velocidades de aproximadamente Mach 1.2 y no supera significativamente la barrera del sonido. Se centra en gran medida en simular el rendimiento de cazas de generación 4.5 y 5 gracias a su avanzado sistema de control de vuelo permisivo "Carefree Handling" y su alta maniobrabilidad que permite simular comportamientos de vuelo complejos de los cazas.
Su Sistema de Entrenamiento Táctico Integrado ETTS es considerado uno de los mejores de su clase, permitiendo enlazar varios aviones en un entorno de entrenamiento virtual muy realista y complejo. Este avión sirve en varios países de orientación occidental y miembros de la OTAN: Italia, Singapur, Israel, Polonia, Grecia y Qatar. Las relaciones de defensa italo-marroquíes son buenas y podrían fortalecerse con este acuerdo.
Puntos débiles: Su coste se considera uno de los más altos de su categoría en términos de adquisición y operación, su incapacidad para superar la velocidad del sonido podría ser considerada por algunos como una desventaja para el entrenamiento en cazas supersónicos, aunque sus defensores argumentan que la simulación del rendimiento es más importante que superar la velocidad del sonido per se en el entrenamiento avanzado.
TAI Hürjet, Turquía:
Puntos fuertes: El Hürjet, seleccionado por España, representa un ambicioso proyecto nacional turco para desarrollar un avión supersónico de entrenamiento avanzado y ataque ligero, su elección reforzaría las crecientes relaciones de defensa entre Marruecos y Turquía que se han manifestado claramente en los últimos años con la adquisición por parte de Marruecos de drones Bayraktar TB2.
Si el proyecto tiene éxito podría ofrecer oportunidades de cooperación industrial o transferencia de tecnología a Marruecos, especialmente porque Turquía busca fuertemente fortalecer su industria de defensa y sus capacidades de exportación. Turquía planea adquirir grandes cantidades para su fuerza aérea lo que podría ayudar a reducir el coste de producción a largo plazo.
Puntos débiles: El Hürjet todavía se encuentra en etapas relativamente tempranas, con su primer vuelo en abril de 2023, aún no ha entrado en servicio activo y no tiene un historial operativo probado. Depender de un proyecto nuevo siempre conlleva algunos riesgos relacionados con el desarrollo o posibles retrasos.
Maqueta del avión turco Hürjet expuesta en FEINDEF 2025.
Idoneidad del L-15 para un entorno operativo occidental: el modelo emiratí y los desafíos
La pregunta central que surge con fuerza al considerar la opción china L-15 es: ¿puede un avión de entrenamiento chino integrarse eficazmente en un sistema de entrenamiento y operaciones que depende principalmente de cazas estadounidenses F-16 y franceses Mirage F1
La decisión de los Emiratos Árabes Unidos, EAU, un país que opera una flota moderna y sofisticada basada enteramente en equipos occidentales F-16 Block 60 Mirage 2000-9 y esperando el Rafale F4 de comprar el L-15, se considera una prueba de que la integración operativa y de entrenamiento entre plataformas orientales y occidentales es posible y aceptable para un estado del Golfo con fuertes lazos con Occidente. Esta decisión emiratí puede haber animado a Marruecos a considerar seriamente la opción china.
El modelo de Emiratos como prueba:
Enfoque en habilidades básicas y avanzadas: El objetivo principal de un avión AJT es construir y desarrollar habilidades básicas de vuelo avanzado habilidades de combate aéreo maniobras básicas de combate BFM y combate más allá del alcance visual BVR y el uso de sistemas modernos como el uso del radar armas guiadas sistemas básicos de guerra electrónica gestión de cabinas de cristal complejas. El L-15, con sus sistemas modernos FBW es capaz de proporcionar este entrenamiento independientemente del origen del caza final al que transitará el piloto.
Simulación avanzada integrada: Los sistemas de simulación integrados en aviones como el L-15 permiten simular el rendimiento y los comportamientos de otros aviones, incluidos los cazas occidentales. Estos sistemas pueden programarse para simular el radar y las capacidades del F-16 o del Mirage, reduciendo significativamente la necesidad de que el avión de entrenamiento y el caza sean del mismo origen. Esta simulación también reduce el número de costosas horas de vuelo en los propios cazas.
La experiencia de los EAU como precedente: La decisión de los EAU de comprar el L-15 es una prueba importante de que la integración operativa y de entrenamiento entre plataformas orientales L-15 y occidentales F-16 Rafale es posible y aceptable para un estado con orientación occidental en su armamento. Los EAU, interesados en la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses, francesas y británicas, no habrían dado este paso si no estuvieran seguros de que el L-15 puede servir al propósito de calificar a sus pilotos para la transición a su avanzada flota occidental, esto sugiere que los desafíos técnicos y operativos son superables con una planificación adecuada.
Separación de redes de datos: Se puede mantener una separación física o lógica entre las redes de datos y los sistemas de software chinos y occidentales si es necesario por razones de seguridad u operativas. El enfoque en el entrenamiento está en enseñar a los pilotos cómo usar los sistemas y los principios de combate, no necesariamente en la integración profunda de redes a nivel de aviones de entrenamiento.
Desafíos potenciales para Marruecos de integrar el L-15
A pesar de los puntos positivos, la integración de un avión de fabricación china en un entorno operativo de carácter occidental, no está exenta de desafíos:
Interoperabilidad: Puede haber desafíos para lograr una integración completa, especialmente en lo que respecta a los enlaces de datos tácticos Data Links y los sistemas de comunicación cifrada compatibles con los estándares de la OTAN/Occidente. Si Marruecos desea utilizar el L-15 en ejercicios conjuntos con socios occidentales que requieran el intercambio directo de datos tácticos, como datos de radar, posiciones, o amenazas entre aviones, esto podría requerir modificaciones o soluciones adicionales costosas y complejas, o podría no ser posible en absoluto.
Filosofía de mantenimiento y apoyo logístico: La filosofía de mantenimiento los estándares técnicos, y los requisitos logísticos para los aviones chinos pueden diferir significativamente de los adoptados para los equipos occidentales que posee Marruecos. Esto podría requerir la creación de líneas de apoyo logístico completamente separadas, la formación de técnicos especializados en estándares chinos y la gestión de un inventario de piezas de repuesto totalmente diferente. Esta complejidad aumenta los costes operativos e incrementa la carga administrativa para la fuerza aérea.
Consideraciones geopolíticas: La compra de equipos militares chinos como aviones de entrenamiento avanzado, especialmente en grandes cantidades, podría generar algunas reservas o incluso preocupaciones entre los socios occidentales tradicionales de Marruecos, principalmente Estados Unidos y Francia, que son los principales proveedores de cazas y sistemas aéreos avanzados para Marruecos.
Aunque Marruecos busca diversificar sus fuentes de armamento como parte de su política estratégica esta diversificación, debe gestionarse diplomáticamente con cautela para evitar afectar negativamente las relaciones estratégicas existentes, especialmente con Estados Unidos, con quien Marruecos tiene importantes y amplios acuerdos de cooperación militar.
Compatibilidad futura: Con la rápida evolución de la tecnología de los cazas, como la integración de la inteligencia artificial, sistemas avanzados de combate en red, equipos tripulados-no tripulados MUM-T, etc, en la próxima generación podría surgir la pregunta sobre la capacidad de plataformas como el L-15 para mantenerse al día con los requisitos de entrenamiento futuros a largo plazo en comparación con plataformas como el M-346 que fue diseñado específicamente para simular cazas muy avanzados y sus complejas capacidades futuras.
M-346 de la italiana Leonardo.
Las relaciones militares de Marruecos con las potencias emergentes
La decisión de elegir el nuevo avión de entrenamiento avanzado no será simplemente una decisión técnica o económica relacionada con el rendimiento y el coste, sino que también tendrá profundas connotaciones estratégicas e influirá directamente en el curso de las futuras relaciones militares de Marruecos con varias potencias internacionales emergentes y tradicionales.
Relación con China: La elección del L-15 representaría un salto cualitativo e importante hacia la profundización de la cooperación en defensa entre Marruecos y China. Históricamente esta cooperación ha sido relativamente limitada y se ha centrado en algunos sistemas de artillería y defensa aérea. La adquisición de aviones de entrenamiento avanzado, que son plataformas que requieren apoyo logístico y de entrenamiento continuo, establecerá una asociación militar más profunda.
Esto podría abrir la puerta a una mayor cooperación en otras áreas de equipos de defensa chinos. Esta orientación se alinea con la política declarada de Marruecos de diversificar sus fuentes de armamento y no poner todos los huevos en la misma canasta, pero a su vez podría requerir una gestión diplomática cuidadosa de las relaciones con los socios occidentales tradicionales que podrían ver esto como un cambio geopolítico parcial.
Relación con Corea del Sur: Si se elige el FA-50 Golden Eagle, esto fortalecerá significativamente la asociación de defensa entre Marruecos y Corea del Sur. Seúl, que es un país con tecnología avanzada y fiable y un socio políticamente no controvertido en el escenario internacional a diferencia de China o Rusia, podría convertirse en un proveedor clave para Marruecos en el futuro. Allanaría el camino para una cooperación más amplia en defensa y tecnología y quizás, incluso, en proyectos industriales conjuntos a largo plazo.
Relación con Turquía: La elección del TAI Hürjet sería una extensión natural y lógica de las ya florecientes relaciones de defensa entre Marruecos y Turquía que recibieron un fuerte impulso con la adquisición por parte de Marruecos de drones Bayraktar TB2 y Akinci. Esta elección reflejaría la confianza de Marruecos en la emergente industria de defensa turca y su capacidad para producir plataformas avanzadas. El acuerdo sobre el Hürjet podría incluir programas de cooperación industrial beneficiosos para Marruecos, y este acuerdo fortalecería el eje de cooperación regional entre los dos países en el campo de la defensa.
Relación con Italia y Occidente en general: La elección del Leonardo M-346 Master italiano reafirmaría el compromiso de Marruecos de asociación con los países europeos miembros de la OTAN, dado el nivel de desarrollo tecnológico de los cazas marroquíes F-16V, y las sólidas relaciones con Estados Unidos. La elección de una plataforma de entrenamiento occidental compatible con los estándares de la OTAN refuerza la interoperabilidad y facilita los ejercicios conjuntos. Esta opción también fortalecería las relaciones de defensa con Italia como un importante socio de defensa para Marruecos en la región mediterránea.
En general, la búsqueda de un nuevo avión de entrenamiento avanzado refleja el deseo de Marruecos de modernizar sus capacidades, pero también subraya su política exterior equilibrada, que busca diversificar las asociaciones estratégicas para servir a sus intereses de seguridad, defensa y económicos manteniendo al mismo tiempo sus fuertes relaciones con sus socios tradicionales.
Conclusión: una decisión estratégica multifacética
La Real Fuerza Aérea de Marruecos se enfrenta a una decisión extremadamente compleja y crucial al elegir el nuevo avión de entrenamiento avanzado, no se trata solo de reemplazar los obsoletos aviones Alpha Jet, que cumplieron su papel histórico sino de sentar las bases para calificar a una nueva generación de pilotos marroquíes capaces de explotar todo el potencial de los últimos cazas de generación 4.5 como el F-16 Viper y otros activos aéreos avanzados, algunos de los cuales se incorporarán pronto al servicio.
La opción china representada por el L-15 Falcon ofrece una atractiva combinación de rendimiento avanzado, incluida la capacidad supersónica, potentes capacidades de entrenamiento y ataque y un coste competitivo respaldado por un alentador precedente emiratí que demuestra la viabilidad de su integración en un entorno occidental. Además, el éxito de China en el desarrollo de su motor local "Minshan" refuerza la fiabilidad de la cadena de suministro de este avión.
Sin embargo, el grado de preparación de este motor para la producción en masa, su historial de fiabilidad en comparación con los motores ucranianos y el número de aviones que ya han sido equipados con él serán factores decisivos en cualquier posible decisión de compra, pero todas las demás opciones siguen sobre la mesa, y el KAI FA-50 Golden Eagle de Corea del Sur podría acabar dando una sorpresa. (Alex Ribeiro)
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