Egipto está tomando medidas estratégicas, que reflejan su creciente ambición de reforzar su influencia regional en el escenario militar del Cuerno de África, enviando armas y equipos militares a Somalia.
Este movimiento no se limita a un simple apoyo militar, se enmarca en un contexto más amplio que refleja un cambio en la estrategia egipcia y su impacto potencial en el equilibrio regional. Según dos diplomáticos y un alto funcionario somalí citados por Reuters, dos aviones militares egipcios llegaron al aeropuerto de Mogadiscio el martes por la mañana, cargados con armas y municiones.
Egipto, que tiene una larga historia militar y un papel destacado en la política africana, firmaba con Somalia el 14 de agosto un protocolo de cooperación militar entre ambos países. A través de esa iniciativa buscaría recuperar su influencia en Somalia y reforzar su posición estratégica en la región.
Ese acuerdo incluye el envío de armas, municiones y equipos militares, así como de tropas a principios del próximo año, que formarán parte de la misión de la Unión Africana para apoyar y estabilizar Somalia (ATMIS). El Cairo busca apoyar al gobierno somalí en la lucha contra las amenazas de grupos armados que afectan al país.
Este apoyo militar no se limita al suministro de equipos, también incluye capacitación y asesoramiento estratégico para fortalecer la capacidad de las fuerzas somalíes para enfrentar las amenazas de manera más efectiva. El embajador somalí en El Cairo, Ali Abdi Awari, declaró que la llegada de equipos y delegaciones militares egipcias a Mogadiscio es un paso importante para la cooperación en defensa entre ambos países, y confirmó que Egipto será el primer país en desplegar tropas para apoyar al Ejército somalí después de la retirada de las actuales fuerzas de la Unión Africana.
Los movimientos de Egipto se producen en un momento sensible, coincidiendo con el aumento de las tensiones con Etiopía, que considera estas acciones como una amenaza directa a su seguridad nacional. Etiopía, que enfrenta desafíos políticos y económicos complejos relacionados con la presa del Gran Renacimiento, ve el apoyo militar egipcio a Somalia como un intento de fortalecer la posición de El Cairo a expensas de sus intereses estratégicos. El gobierno etíope ha expresado su profunda preocupación por este apoyo, considerándolo como una intervención flagrante en los asuntos de la región que podría agravar la inestabilidad.
Además, Egipto busca, a través del fortalecimiento de su presencia militar en Somalia, lograr varios objetivos estratégicos. En primer lugar, refuerza su capacidad para asegurar sus líneas de suministro y proteger sus intereses vitales en la región, especialmente en lo que respecta a las aguas del Nilo. En segundo lugar, se esfuerza por fortalecer sus relaciones con aliados regionales y consolidar su papel como una potencia influyente en las políticas regionales. En tercer lugar, con este apoyo, refuerza su reputación como un apoyo clave para la seguridad y la estabilidad en el continente africano.
En conjunto, estos desarrollos militares en Somalia reflejan un cambio significativo en las dinámicas regionales, donde varias potencias, incluida Turquía, que también firmó un acuerdo de Defensa con Somalia en febrero, buscan remodelar el panorama estratégico. En este contexto inestable, Somalia podría convertirse en un nuevo escenario de confrontaciones y alianzas que podrían definir los marcos de estabilidad o inestabilidad en la región en un futuro próximo. (Alex Ribeiro)