(defensa.com) De 919.500 millones de dólares entre 2008 y 2012, a 1,4 billones en el periodo comprendido entre 2013 y 2018. Es el brutal incremento del gasto militar que estima la analista norteamericana Avascent Analytics, especializada en programas globales de armamento, experimentará el presupuesto conjunto de los principales socios militares de EEUU en la región Asia-Pacífico, países como Australia, India, Indonesia, Japón, Malasia, Pakistán, Corea del Sur o Taiwán.
Las nuevas estrategias de estos países, que potencian sus capacidades de defensa, se asientan sobre las alianzas con EEUU, cuya presencia en la zona paradójicamente no se ha visto incrementada con nuevas bases en los últimos años, y responden al incremento del poder militar chino. Los datos de Avascent Analytics han sido interpretados en un análisis de Aviation Week Intelligence Network (AWIN), que recoge la visión de William Choong, integrante del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos de Asia, con sede en Singapur (IISS), para quien China tiene una actitud provocadora y la presencia militar estadounidense puede crear una sensación de “falsa seguridad”, que impulsa a sus países aliados a hacer frente a las pretensiones territoriales de Pekín. EEUU estaría, no obstante, logrando tejer la red de alianzas, especialmente con los pequeños países del Sudeste asiático, que siempre quiso tener.Entre los territorios disputados sobre los que se ha incrementado la tensión en los últimos años, destacan las Islas Senkaku (con Japón); o algunos islotes del mar del Sur de China, en disputa con Filipinas, Vietnam, Malasia o Taiwán.
Entre los objetivos de EEUU en el Pacífico, se encuentra el plan de despliegue de 10 portaaviones, una cantidad no especialmente relevante pero que, por el tipo de buque, le otorgará un mayor poder naval. Además, arribarán aviones Boeing “P-8A Poseidon”, que reemplazarán a los “P-3C Orions” y la US Navy dispondrá de “F/A-18” Super Hornet y de los cazabombarderos “F-35” de Loockhed Martin (cuando estén plenamente operativos).
Pero el refuerzo militar en la región vendrá realmente de los aliados asiáticos. En términos de porcentajes, el mayor incremento se detecta en el área de I+D aplicado a la industria de Defensa, que pasaría, en su conjunto, de los 37.000 millones de dólares invertidos en el periodo comprendido entre 2008 y 2012 a los más de 61.000 millones que se prevén invertir entre 2013 y 2018, lo que supone un crecimiento del 66%.
Es notable que los países asiáticos están incrementando sus capacidades militares con una fuerte apuesta en el ámbito naval. Hasta 2018 se prevé incorporen a sus flotas un total de 263 buques de superficie, 31 submarinos, 18 helicópteros, (con un interés creciente por el “Sikorsky MH-60 Seahawk”, ya utilizado por la Marina de EEUU), 13 aeronaves de ala fija y cinco sistemas marítimos no tripulados.
Alrededor del 22% de los navíos serían patrulleras y buques porta misiles. Las patrulleras marítimas, así como aeronaves del tipo P-8, son estratégicas para la región por la amenaza de la piratería en sus aguas. (Javier Martínez)