El cambio situacional en lo que a amenazas se refiere, con acciones cada vez más agresivas por parte de China o Corea del Norte, ha llevado a los dirigentes de Japón a incrementar de forma sustancial sus capacidades militares y a iniciar una serie de actuaciones que, de forma diligente, van a llevarles a conseguir numerosos y más capaces sistemas de armas.
Analizando los documentos públicos que definen lo que son los diferentes programas asociados a los presupuestos de Defensa de Japón se puede observar que el año 2023 iniciaron la inversión de más de 200 millones de euros para desarrollar un novedoso misil antibuque furtivo (SSM, Surface to Ship Missile).
El concepto que buscan obtener, para operarlo junto con otras novedosas armas que también están incorporando -últimamente han adquirido los Tomahawk y AGM158B JASSM-ER estadounidenses-, lo desplegarán en baterías costeras, lo podrán instalar en buques o en submarinos, y hasta se ha previsto una variante aire-superficie para equipar a aviones.
Sobre, el nuevo misil antibuque furtivo, que de momento parece ser solo un prototipo, sabemos que está siendo sometido a numerosas pruebas -cómo las de validación de sus formas y características aerodinámicas en túneles de viento- por parte de Mitsubishi Heavy Industries que es la compañía que se encarga de su desarrollo. Se ha informado que es de tipo modular y multimisión. También que se buscará que tenga muy largo radio de acción, una firma radárica (RCS, Radar Cross Section) baja para dificultar su detección y que se apoye en tecnologías que faciliten su muy alta movilidad.
Distintos sistemas de armas lanzados desde tierra, mar o aire permitirán a Japón contrarrestar futuras amenazas a su Defensa. (Mitsubishi Heavy Industries)
Japón tiene previsto instalar este misil antibuque furtivo, que se está obteniendo como desarrollo y evolución del Type 12 más convencional que tienen ya en servicio, en algunas de sus islas remotas para apoyar desde ellas sus intereses y emplear los nuevos misiles reforzando las capacidades de defensa que se sustentarán con armas de tipo hipersónico.
Se ha difundido, sobre este misil antibuque furtivo que aún no tiene designación oficial -se habla de él como una variante mejorada del Type 12-, que contará probablemente, y reforzando a su arquitectura modular, con distintos tipos de cabezas ofensivas y de guiado, para así incidir en su versatilidad. Las ofensivas podrían integrar tanto las de tipo explosivo, para batir objetivos como buques de alto valor o instalaciones del adversario en el entorno litoral, como otras preparadas para realizar acciones de reconocimiento preciso o cometidos asociados a la interferencia de los sistemas radar enemigos.
De las fotos ahora conocidas sobre el futuro SSM de Japón se puede observar que sus formas son especialmente furtivas, que en la parte inferior tiene una toma de aire seguramente asociada a una turbina compacta que lo propulsa, dos alas que lo estabilizan en vuelo sobre la parte superior del fuselaje y que en la parte trasera incluye timones plegables de control en forma de X que seguramente ayudarán a que consiga más precisión en sus movimientos y sea más efectivo en la fase final de su ataque evitando ser vulnerable ante las armas que se lancen contra él para intentar neutralizarlo.
El futuro misil antibuque furtivo podría, si son ciertos algunos datos obtenidos de fuentes abiertas, tener un alcance máximo estimado que superaría los 1.000 kilómetros, pues ya se estima que el actual Type 12, con baterías desplegadas en Miyako o Ishigaki, podría llegar a los 400. (Octavio Díez Cámara)