Sánchez Ochovo expuso las carencias de un desarrollo normativo suficiente en el ámbito de la ciberseguridad, la desconexión entre las actuaciones internas: (seguridad física, IT/OT y legal), el nivel insuficiente de protección en la cadena de suministro de servicios TIC, los riesgos del trabajo remoto y las lagunas en la concienciación de los usuarios finales.
Alertó sobre la falta de liderazgo con una visión estratégica de la implantación de medidas de seguridad organizativas, técnicas y legales en las empresas y la insuficiencia de recursos humanos especializados y motivados para asumir nuevos roles en el ámbito de la ciberseguridad.
Procesia ha trabajado con varias organizaciones en la implementación de soluciones de ciberseguridad, su experiencia ha demostrado que la ciberseguridad es un tema complejo que requiere un enfoque integral y una colaboración estrecha entre los diferentes actores involucrados.
El modelo de Gobernanza de la Ciberseguridad pasa por la implicación de la alta dirección, un gobierno corporativo con responsabilidades y prácticas ejercidas por los responsables de una entidad para la gestión de los ciberriesgos. Continúa con la determinación clara de los objetivos de seguridad y concluye con la aplicación de una gestión de ciberseguridad jerarquizada y transversal. En la madurez de una organización, la existencia de un comité de seguridad de la información es clave, destacó Sánchez Ochovo.