Desde que la información se convierte en un recurso estratégico para la Defensa surge el combate por la superioridad de ese activo. La tecnología digital ha modificado la forma de combatir, el combate actual es más complejo y el proceso de toma de decisiones está sujeto a una inmediatez nunca vista hasta ahora.
Se ha potenciado las capacidades y posibilidades de los dominios tradicionales, pero también ha surgido un nuevo dominio de las operaciones militares, el ciberespacio, en el cual el margen de error y el ciclo de la decisión se han reducido y la superficie de exposición ha crecido.
Son cuatro los elementos que requieren las Fuerzas Armadas para afrontar el combate en el entorno multidominio: la conectividad, la interoperabilidad, los sistemas de mando y control y la mentalidad de cambio necesaria. La transformación digital es el proceso orientado a que el Ministerio de defensa proporcione estos cuatro factores, a los que se añade la ciberseguridad.
El Teniente General Millán incidió en que se requiere liderazgo, una máxima en que la frase “Navegar es necesario, vivir no”, atribuida a Escipión, ejemplifica la importancia última de la misión, en este caso de las Fuerzas Armadas en la defensa de España.
El Director General del CESTIC hizo un repaso a la llegada de la información al proceso de planeamiento y a la gestión de las operaciones militares, poniendo el caso del Desembarco de Normandía, en la Segunda Guerra Mundial, y la actual guerra en Ucrania. En ambos escenarios, pese a la distancia en años, tener y procesar la información más rápido permite poseer y mantener la iniciativa y la libertad de acción. Sin embargo, ahora el campo de batalla es “transparente” y en él se dan las operaciones multidominio, siendo en el ciberespacio y en el combate cognitivo donde se podrán obtener las mayores sorpresas sobre el adversario.
La Transformación Digital es la adaptación de las Fuerzas Armadas al dominio digital y debe materializarse en soluciones que potencien la adaptación de las Fuerzas Armadas al combate multidominio. Este proceso de transformación relaciona personas, procesos, tecnologías y datos y promueve una nueva cultura organizacional determinada por los objetivos y la gobernanza.
Según explicó el Teniente General Millán “la transformación digital de la defensa debe ir acompañada de una revisión en profundidad de los procesos de trabajo y, cuando sea preciso, de las estructuras; y de una predisposición individual y colectiva a cambiar el modo de actuar sin alterar la esencia de la misión, para lo cual necesitamos líderes digitales”.
Aunque los nuevos combates ya están siendo digitales, el Director General del CESTIC se planteaba qué pasaría si la tecnología falla. La respuesta son los valores de los militares, como el liderazgo ante la pérdida de conectividad, la cohesión ante la pérdida de la interoperabilidad y el alma y el cerebro del combatiente, la inteligencia que menos energía consume.