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Domingo, 8 de septiembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

ATMAKA, el misil antibuque con que se armarán los navíos de la Armada de Turquía

ATMACA es un potente misil antibuque desarrollado por Turquía y ofrecido ahora para la exportación. (Octavio Díez Cámara)
ATMACA es un potente misil antibuque desarrollado por Turquía y ofrecido ahora para la exportación. (Octavio Díez Cámara)

ATMAKA es la versión más avanzada de misil antibuque desarrollada en Turquía, tras más de una década y numerosas pruebas reales para comprobar sus prestaciones e idoneidad, la Armada de Turquía ha decidido en fechas recientes, y tras aceptar los primeros lotes de los fabricados en serie, incorporarlo a buena parte de sus unidades navales de superficie.

Lo fabrica el potente conglomerado industrial Roketsan de Turquía y su desarrollo, en el que también han intervenido otras firmas del país, ha servido para ponerlo en servicio y crear paralelamente variantes que pueden usarse en cometidos tierra-tierra, como si de un misil de crucero de largo alcance se tratase, o hasta ser lanzados desde aeronaves y plataformas móviles costeros.

Las características de vuelo autónomo y su furtividad habrían llevado a Indonesia a adquirir 45 ejemplares del misil antibuque turco ATMACA.   (Octavio Díez Cámara)

La dualidad operativa, que es un punto a favor del ATMACA, hace que sea un misil antibuque especialmente eficiente. Por lo que sabemos, y pudimos ver en la feria DSA celebrada en Malasia, cuenta con un avanzado sistema de guía autónomo para localizar sus objetivos y llegar hasta ellos, se habría incidido en que su fuselaje ofrezca una baja reflexión al radar para dificultar su localización y se le ha equipado con equipos que lo hacen resistente a las contramedidas electrónicas. Sus modos de disparo son varios y puede ser usado tanto contra navíos como contra objetivos costeros; sus modos de disparo incluyen uno en el que si falla en su primer intento reincidirá de nuevo en su empeño.

Este misil antibuque se fabrica en varias versiones. Tienen una longitud de entre 4,3 y 5,2 metros -la primera en vuelo y la segunda con el motor impulsor que se emplea para lanzarlo-, pesa algo menos de 750 kilogramos y su alcance oficial es superior a los 220 kilómetros, destacando del ATMACA el potencial de su cabeza de guerra de 220 kg. El diámetro de este misil antibuque es de 370 mm y su sistema de guía primario por radiofrecuencia activa.

En esta toma podemos ver el motor impulsor para el lanzamiento del misil y conferirle la energía inicial para que avance en su vuelo autónomo.  (Octavio Díez Cámara)

Ahora Turquía está empeñada en promocionar este diseño para interesar a potenciales clientes y así, con las ventas, recuperar fondos usados en el dilatado proceso que ha permitido su diseño y desarrollo. Indonesia ha adquirido este mismo año un primer lote de 45 de estos misiles antibuque y se espera que esa primera compra se amplíe.

Es un ejemplo, el de insistir en conseguir misiles propios que sean eficaces y eficientes, que otros países podrían tomar como referencia a la hora de abordar un objetivo similar que les permita ser parcialmente autosuficientes en un segmento de arma -el de los misiles- que será determinante en los conflictos futuros. (Octavio Díez Cámara)

 


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