El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, confirmó que Australia realizó el primer pago de 500 millones de dólares (USD), de un total de 3.000 millones, para la compra del primer submarino de ataque de propulsión nuclear de la clase Virginia que dotará a la Real Marina de Australia.
Así lo expuso en el marco de una reunión con su homólogo australiano, Richard Marles, el pasado 7 de febrero, en el Pentágono. Es muy significativo, que la primera reunión oficial con un homologo extranjero de Pete Hegseth sea con el de Australia, lo que deja muy claro que la administración Trump mantiene como área prioritaria en materia de Defensa a la región del Indo-Pacífico. Así, este ha sido el punto esencial de la reunión según Reuters, poniendo el acento en la idea de reforzar la cooperación en materia defensiva entre ambos tradicionales aliados.
Australia lleva a cabo ese primer pago en el marco de la Alianza AUKUS (Australia-United Kingdom-United States), con el fin de dotar a la Real Marina de Australia o RAN (Royal Australian Navy) de sus primeros submarinos de propulsión nuclear de ataque o SSN (Submersible Ship Nuclear).
Es es una de las metas fijadas en la hoja de ruta de la alianza del Gobierno de Camberra con el Reino Unido y Estados Unidos, que además proyecta el desarrollo de una nueva generación de submarinos nucleares durante la próxima década.
Como parte de la Alianza AUKUS, en marzo de 2023 Estados Unidos, el Reino Unido y Australia pactaron un intercambio tecnológico que permitirá a la Marina de Australia contar con entre tres y cinco SSN de la clase Virginia, como ya adelantó defensa.com, mientras desarrolla dicha nueva clase de submarinos en colaboración con el Reino Unido.
La incorporación de los SSN de la clase Virginia permitirá a Australia cubrir la brecha de capacidades en el campo de la guerra naval, tras la prevista retirada en servicio de sus seis submarinos de ataque, de propulsión diésel-eléctrica, de la clase Collins.
Cabe destacar que este pago de 500 millones de USD forma parte de una serie de desembolsos que ascenderán hasta los 3.000 millones de USD (2.895,4 millones de euros) que Australia se comprometió a invertir para garantizar la entrega oportuna de los SSN de la clase Virginia. Asimismo, y de cara a la futura adopción de este modelo, a mediados de septiembre Australia completó el primer mantenimiento local de un SSN de la Marina de los Estados Unidos o US Navy como parte del Pilar I, establecido en la hoja de ruta del programa. Se trató en concreto del USS “Hawaii” (SSN 776), que fue sometido a trabajos de mantenimiento por parte de ingenieros australianos y estadounidenses.
Ambos países construirán inicialmente sus nuevos submarinos de propulsión nuclear en los astilleros Barrow-in-Furness (noreste de Inglaterra) de la empresa BAE Systems Submarines, en el Reino Unido, mientras Australia trabajará en la próxima década para contar con las instalaciones industriales necesarias para continuar con el proyecto localmente. Se espera que estas instalaciones en las que se producirán los nuevos SSN se establezcan en el sur del país.
Según lo sostenido por el Gobierno británico, los primeros submarinos del Reino Unido que se construirán, para reemplazar a los de la clase Astute, que actualmente están siendo todavía entregados a Royal Navy, se recibirán a finales de la próxima década. Por su parte, la Marina de Australia comenzará a recibir sus primeros SSN en la década siguiente. (Julio Maíz)
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