Un interesante documento emitido por la oficina de presupuestos del Congreso de los Estados Unidos concluye que la Marina de Estados Unidos (United States Navy) va a tener serios problemas económicos y de planificación a la hora de hacer crecer su número de buques en la línea que se había previsto hace solo unos pocos años.
El informe, que firma Phillip L.Swager y tiene como título “An Analysis of the Navy’s 2025 Shipuilding Plan”, se ha dado a conocer hace pocas jornadas y es, por sus nada menos que 45 páginas, especialmente amplio y detallado. Toma como punto de partida los informes que cada año se remiten al Congreso por el Departamento de Defensa en los que se rinde cuentas a los legisladores estadounidenses sobre los planes que afectan a la flota para los próximos 30 años.
Según el análisis en cuestión, que toma como referencia dichos informes, las previsiones serían pasar de un número de buques que actualmente es de 295 a uno que el año 2054 sería de 390, aunque en el tránsito habrá un momento, en concreto el año 2027, en el que se contará sólo con 283 navíos.
Se señala que, con los planes actualmente en vigor, se tiene la previsión de adquirir nada menos que 364 buques -293 de combate y 71 logísticos y de apoyo-, un proceso que no va a ser suficiente para evitar que la capacidad de combate de la U.S.Navy se reduzca durante la próxima década. Para intentar contrarrestar esa tendencia negativa se acaba de anunciar que se apuesta por extender la vida útil a 12 destructores y 3 cruceros, aunque las últimas inversiones realizadas en ese objetivo no han sido ni mucho menos rentables.
Importante en toda esa previsión, que en cierta medida no parece lo positiva que debería ser, es que ya se apunta que los astilleros de Estados Unidos no van a ser capaces de producir el tonelaje de buques que se requerirá si se tienen en cuenta las capacidades demostradas durante la última década, y que habrá que realizar un esfuerzo sustancial en lo que a submarinos de propulsión nuclear se refiere.
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Si estos diagramas son correctos se puede observar en que años el número de toneladas de buques en construcción será mayor y cuándo se requerirán más astilleros. (Congressional Budget Office)
Repasando las cifras en ese análisis exhaustivo sobre lo que la U.S.Navy será a mediados de siglo podemos observar que el número de portaaviones será de 6 buques, 10 el de submarinos con capacidad de lanzamiento de misiles balísticos y 6 más de capacidad múltiple complementarán a estos últimos. Se observa que se busca una flota de 59 submarinos nucleares de ataque, en la que cobran especial peso los del tipo Virginia, que serán entonces 36 ejemplares, y los de un nuevo tipo SSN(X) de los que se pretende tener 14 operativos en 2054.
También se tendrán entonces en servicio 28 destructores del nuevo modelo DDG (X) que serán complementados con 23 del tipo DDG-51 Flight III, y con un total de 81 fragatas del modelo FFG-62 y de su evolución Flight II, naves estas últimas de las que se informa que han crecido hasta las 7.800 toneladas de desplazamiento y van tan retrasadas que el primer ejemplar no estará listo hasta, como pronto, 2029.
Se va a hacer un esfuerzo significativo en lo que es la flota anfibia, con 8 buques de asalto anfibio tipo LHA, 5 LPD-17 Flight II y nada menos que 12 de un nuevo modelo LPD(X) a los que cabe sumar 55 naves de tipo medio especializadas en el posicionamiento de tropas y material en las playas. El esfuerzo se completa con un total de 71 navíos logísticos y de apoyo.
Según las estimaciones de el Congreso se van a requerir para alcanzar estos hitos nada menos que 1.075 billones de dólares, un coste mayor de los 903 que ha previsto la U.S.Navy para acometer la obtención de esa ingente flota de buques. (Octavio Díez Cámara)