El buque hidrográfico y de apoyo a buceadores HMNZS “Manawanui” de la Real Marina de Nueva Zelanda o Royal New Zealand Navy (RNZN) se hundió mientras realizaba una misión a una milla náutica de la isla de Upolu (Samoa). Chocó contra un arrecife mientras realizaba el levantamiento de una carta hidrográfica y terminó por hundirse.
La dotación, compuesta por 75 personas, pudo ser rescatada a tiempo, a pesar de las difíciles condiciones del mar en el momento del siniestro.
A pesar de que Nueva Zelanda es un país insular y situado en el remoto mar de Tasmania, a unos 2.000 kilómetros de Australia, su Armada no pasa por el mejor momento, ya que dispone de recursos muy limitados. Así, el pasado mes, según medios locales, tuvo que inmovilizar sus dos patrulleras de altura o Offshore Patrol Vessels (OPV) de la clase Protector (HMNZS “Otago” y HMNZS “Wellington”); además de vender este mismo año al Servicio Naval de Irlanda o Irish Naval Service otros dos de sus patrulleros costeros de la clase Lake, que ahora han pasado a ser de la clase Rotoiti, al servicio de dicho país.
Tras estas dos últimas decisiones, la Real Marina de Nueva Zelanda había quedado reducida a solo siete unidades operativas: dos fragatas de la clase ANZAC, dos patrulleros costeros de la mencionada clase Lake, un buque anfibio el HMNZS (His Majestic New Zealand Ship) “Canterbury”, un petrolero de reabastecimiento el HMNZS “Aotearoa”, y el buque de auxiliar polivalente con capacidades oceanográficas, el referido HMNZS “Manawanui”, ahora perdido tras chocar contra un arrecife.
“El Centro de Coordinación de Salvamento [RCCNZ] dirigió la operación de rescate. Numerosos buques respondieron para prestar asistencia. También se desplegó un (avión de patrulla marítima) P-8A Poseidon de la Real Fuerza Aérea neozelandesa”, informó la Fuerza de Defensa de Nueva Zelanda o New Zealand Defence Force (NZDF) en un comunicado. “Los rescatadores tuvieron que luchar contra corrientes y vientos que empujaban las balsas salvavidas y los botes hacia los arrecifes. El oleaje dificultó especialmente las labores de rescate”, añadió.
La operación de rescate comenzó a las 19:52 [hora local] del 4 de octubre. A las 6.40 horas, el HMNZS “Manawanui” se escoró y a continuación volcó y se hundió hacia las 9 de la mañana.
El HMNZS “Manawanui” navegando por el Pacifico. (foto US Navy)
El buque neozelandés había zarpado el 28 de septiembre de la gran base naval de Devonport (isla Norte) para su tercer despliegue del año en el Pacífico Sur, de no haber sucedido el hundimiento, habría regresado a puerto el 1 de noviembre. Como es preceptivo, se ha abierto una investigación para determinar las causas y circunstancias de su hundimiento.
Con un desplazamiento de más de 5.700 toneladas y una eslora (largo) de 84,7 metros, el HMNZS “Manawanui” fue construido por el astillero noruego Myklebust Verft AS en 2003. Después de quince años como buque de apoyo y suministros para la industria petrolera, fue adquirido para la Real Marina de Nueva Zelanda en 2018.
«El papel del “Manawanui” es apoyar nuestras operaciones marítimas. El buque puede inspeccionar puertos y aproximaciones antes de que buques de apoyo más grandes desembarquen equipos y personal, ya sea para combate o para ayuda en caso de desastre», explicaron desde las NZDF.
El HMNZS “Manawanui” no es el primer buque militar que sufre un incidente en el Pacífico este año. En junio, el patrullero fiyiano RFNS “Puamau” encalló cerca del archipiélago de Lau, tras ser entregado poco antes por el astillero australiano Austal, éste sí pudo ser salvado y remolcado hasta la isla de Ogea, donde fue reparado. (Julio Maíz)