Con ocasión de la feria parisina Euronaval pudimos conocer el avanzado misil antibuque que, con el nombre de Blue Spear, han desarrollado dos importantes empresas de Israel y Singapur para dotar a sus Fuerzas Armadas e incentivar su adquisición por otros países.
Los artífices de esta arma de ataque que se define como SSM (Surface to Surface Missile) son las compañías Israel Aircraft Industries (IAI) y Singapore Technologies Engineering (STE). El misil Blue Spear es un desarrollo de quinta generación y ya sabemos que Estonia se ha decidido por este modelo para disponer de un sistema antibuque efectivo con el que disponer de baterías costeras con las que hacer frente a todo tipo de amenazas; también Finlandia parece figurar en la lista de aquellos que buscarían este modelo para su arsenal y que lo operarían desde buques de superficie.
En su concepción IAI y STE han volcado su buen hacer como empresas de tecnologías avanzadas y han aprovechado algunos desarrollos y tecnologías para conjugarlas con otras especialmente recientes y así dar al misil antibuque Blue Spear sus buenas capacidades para acabar, con un único impacto, con objetivos navales de superficie de alto valor. Opcionalmente, podría dispararse contra blancos terrestres dado que su envolvente de vuelo y su precisión así lo permiten.
Se estima que el Blue Spear tiene un alcance máximo próximo a los trescientos kilómetros. (Octavio Díez Cámara)
Suma positiva
En el misil antibuque Blue Spear se conjugan cualidades y capacidades que hacen que sea un arma sofisticada y algo mayor que otras similares que ya se encontraban en el mercado antes de su aparición. Sobre su potencial, apuntar que sobresale por su extrema precisión contra objetivos terrestres y navales, que está diseñado para operar en espacios especialmente congestionado o que sus cualidades dinámicas no se verán afectadas por condiciones meteorológicas adversas.
Sobre sus características, apuntar que ha sido diseñado para volar a alta velocidad subsónica gracias a su turbina que se alimenta con una toma de aire que se ubica en la parte inferior trasera del fuselaje. Cuenta con ocho aletas que se despliegan tras el lanzamiento para moverse con precisión y agilidad en su vuelo, tiene forma casi cilíndrica clásica e incluye una ojiva de alto explosivo de nada menos que ciento cincuenta kilogramos.
De las capacidades del Blue Spear, señalar que se le estima un alcance próximo a los 300 kilómetros, recorrido en el que aprovechará los sistemas inerciales INS (Inertial Navegation System) -inmune a las interrupciones que puede sufrir el GPS- de a bordo para conseguir llegar al blanco pretendido. Este misil antibuque está provisto con un sistema de enlace de datos avanzado para recibir instrucciones mientras se dirige al blanco e incluye una disposición de equipos internos optimizados para hacer frente a contramedidas electrónicas. (Octavio Díez Cámara)