Es una de las cuestiones sobre los submarinos S-80 Plus que hemos abordado con Agustín Álvarez Blanco, que fue Director del Astillero de Navantia en Cartagena y que ahora es el Director del Negocio de Submarinos.
Navantia sigue trabajando, con paso fuerte y decidido, en un proceso intenso en el que también colaboran otras empresas españolas y que apuesta por avanzar en la construcción del S-82 Narciso Monturiol del que se cerró su casco resistente durante el mes de junio de 2024 y en el que se avanza de cara a completarlo para su botadura.
Entretanto, el S-81 Isaac Peral, en manos de la Armada desde noviembre de 2023, sigue un riguroso programa de pruebas y validaciones para avanzar hacia su definitiva entrada en servicio, un camino en el que le hemos visto realizar diferentes tipos de navegaciones en aguas cercanas a la Base de Submarinos de Cartagena y hasta probar el disparo de torpedos en sus tubos.
Las instalaciones de Navantia en Cartagena son las responsables del programa del submarino S-80 Plus, modelo por el que ya se han interesado varios países. (Octavio Díez Cámara)
El Programa de cuatro submarinos S-80 Plus se caracteriza -como se afirmaba desde La Moncloa en una nota de prensa del pasado 30 de noviembre- por producir naves con una alta automatización que permite realizar misiones antisuperficie, antisubmarinas, ataque a tierra, operaciones a diversas profundidades, operaciones especiales y de evacuación de personal civil, recopilación de Inteligencia o disuasión.
Álvarez Blanco explica respecto a lo que supone para Navantia liderar un programa técnicamente tan complejo como el diseño y fabricación de los submarinos S-80 Plus que “se trata del mayor reto industrial y tecnológico afrontado nunca por la industria de defensa nacional. La finalidad del programa S-80 siempre fue doble. Por un lado, proporcionar unos buques de última generación, con capacidades avanzadas, que dieran a la Armada ventaja tecnológica en un entorno impredecible y, por otro, capacitar a la industria nacional para diseñar y construir un tipo de barco que, por su complejidad técnica y tecnológica, sólo está al alcance de un reducido grupo de países.
Con el programa de submarinos S-80, Navantia da un enorme salto tecnológico, ya que España vuelve a asumir, después de mucho tiempo, el rol de autoridad técnica de diseño y se completa el ciclo de la evolución tecnológica: pasar de construir en España con diseño extranjero, a construir en España con diseño propio. Igualmente, cabe destacar la importancia de este programa en la transferencia de tecnología y las nuevas capacidades desarrolladas por la industria nacional, pues este producto es el resultado de un complejo ecosistema, de la colaboración entre numerosas empresas de primer nivel mundial, principalmente de países pertenecientes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y españolas, todas ellas comprometidas con el suministro de tecnología en el estado del arte para la consecución de un complejo sistema de sistemas: el submarino S-80”, concluye-
El S81 lleva ya casi un año de intensas pruebas y validaciones para comprobar las prestaciones de sus diferentes equipos y sistemas y verificar que cumple con lo solicitado por la Armada. (Octavio Díez Cámara)
Sobre, los dos últimos submarinos S-80 Plus, el S-83 Cosme García y S-84 Mateo García de los Reyes, que se construyen para la Armada, le cuestionamos sobre el sistema AIP que les brindará mayor tiempo de navegación en inmersión y más discreción. “Efectivamente, el tercer y cuarto submarino de la serie contarán de inicio, tal como estaba previsto, con el sistema BEST AIP desarrollado por Navantia junto con empresas de la talla de Collins Aeroespace, Abengoa, Cidaut, Bionet o Air Liquide. El sistema AIP proporcionará a los submarinos S-80 de nuevas capacidades tácticas reduciendo extraordinariamente el coeficiente de indiscreción (IR), extendiendo la autonomía en inmersión por semanas con una mínima contribución a la firma del submarino”.
Añade: “El sistema BEST AIP, un sistema AIP de tercera generación, supone una revolución al evitar el ineficiente almacenamiento de hidrógeno en hidruros por un sistema de generación de hidrógeno a bordo a demanda a partir de un combustible líquido como el bioetanol. El sistema AIP superó el pasado año 2023 las pruebas de fábrica, ha demostrado las capacidades operativas plenamente y los equipos del S-83 están empezando a ser embarcados en la sección 3 del submarino Cosme García que prosigue en su proceso de construcción conforme a planificación, al igual que la cuarta unidad. Antes de que finalice esta década, se espera que la Armada tenga a flote los cuatro submarinos de la clase S-80 Isaac Peral.”
También nos interesamos por la línea continuista que apostaría por obtener más de los cuatro submarinos contratados hasta la fecha, sobre si Navantia está trabajando en ello o en futuros programas como el S-90 o S-100? nos contestó: “Navantia se encuentra a disposición del Ministerio de Defensa y de la Armada para analizar posibles evoluciones en el diseño de los submarinos S-80 Plus o posibles futuros diseños más disruptivos, si bien, a día de hoy no hay confirmación oficial sobre este asunto.” (Octavio Díez Cámara)