El Ministerio de Defensa (MINDEF) dio a conocer a inicios de marzo, apenas unos dias antes que se declarara el “Estado de Emergencia Nacional” para enfrentar la amenaza del Covid-19, que retomaba con recursos del Fondo de Defensa los programas de adquisición de aviones de transporte y helicópteros requeridos por las Fuerzas Armadas. Esto debido a que tras las operaciones de traslado, rescate y evacuación que se realizaron recientemente, tras las lluvias e inundaciones en el Sur del país que afectaron a Arequipa, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna, quedó nuevamente en evidencia que no disponen del número requerido de aeronaves para afrontar una emergencia masiva.
La Fuerza Aérea del Perú (FAP) prevé, a través del Programa de Recuperación de Capacidad de Movilidad Aérea Eficaz con Aeronaves de Mediano Alcance y Mediana Capacidad de Carga, adquirir otros 2 Leonardo C-27J Spartan. Más adelante se adquirirán otros 6, a razón de 2 por año. Actualmente, opera con 4 de estos biturbohélices, adquiridos mediante dos contratos: uno suscrito en noviembre de 2013 por un monto de 121,9 millones de dólares; y otro a fines de 2014 por 119,4 millones.
El primer aparato, matriculado como FAP-328, se incorporó el 15 de marzo de 2015; el segundo, el FAP-329, el 11 de junio; el tercero, el FAP-330, el 13 de diciembre de 2015; y el último, con el registro FAP-332, llegó el 7 diciembre de 2017. Los C-27J, que en la Fuerza Aérea registran poco más de 6.000 horas de vuelo y son una opción que evalúa la Aviación del Ejército de cara a remplazar con carácter de urgencia a sus 3, también turbohélices, veteranos Antonov An-32B Cline.
De otro lado, la FAP tiene prevista la adquisición, en el marco del Programa de Recuperación de la Capacidad Operativa de Transporte Estratégico y Reabastecimiento en Vuelo, de 6 aviones pesados: 4 de carga y pasajeros y 2 de reabastecimiento de combustible en vuelo. Para más adelante, está prevista, en la medida que se aprueben los recursos, la compra de 6 aparatos de transporte ligero Viking Air (que ha recuperado como filial el nombre de De Havilland Canada) DHC-6-400 Twin Otter: 3 para la Marina de Guerra y 3 para la Aviación del Ejército. De concretarse la adquisición, las Fuerzas Armadas del Perú dispondrían -sumando los 12 adquiridos por la FAP en 2010- de una flota de 18 aparatos.
Helicópteros
En lo que a helicópteros se refiere, tanto la FAP como la Marina de Guerra están optando, no solo debido a sus probadas prestaciones operacionales y fácil mantenimiento, sino también en aras de la estandarización de material, por el Mi-171Sh Hip H de fabricación rusa. Así, la Fuerza Aérea tiene previsto incorporar, mediante el Programa de Recuperación de la Capacidad de Movilidad Aérea Eficaz y Soporte de la Fuerza con Aeronaves de Ala Rotatoria de Mediana Performance (que tiene el Código N° 2234930), un lote 24 Mi-171Sh.
Inicialmente se adquirirá un lote de 4 o 8 aparatos, que estarán dotados de motores VK-2500 y unidad de potencia auxiliar, o APU (Auxiliary Power Unit), PDS Safir 5KG MI, así como de una configuración especifica para operaciones de transporte y combate, rescate y evacuaciones aeromédicas (MEDEVAC). La renovación es necesaria, habida cuenta de que de los 11 Mi-17-1B operados por la FAP, 10 fueron adquiridos de segunda mano a Nicaragua en 1992. De estos, que tienen un promedio de vida de entre 30 y 32 años, al menos 7 se encuentran plenamente operativos y 3 fuera de servicio desde hace algunos años.
foto: Mi-171Sh-P Hip H de la Aviación del Ejército.
A su vez, la Marina de Guerra tiene en sus planes adquirir, vía el Programa de Recuperación de la Capacidad de Movilidad Aérea Eficaz y Soporte de la Fuerza con Aeronaves de Ala Rotatoria en la Base Aeronaval del Callao, otros 5 Mi-171Sh. Remplazarán a los Mi-8T Hip C adquiridos de segundo mano en Hungría en 1992 y que se encuentran al límite de su vida útil. Serán destinados a operaciones de despliegue rápido y de vigilancia en la Amazonia.
De otro lado, aunque a largo plazo, el Ejercito del Perú también requiere renovar su flota de Mi-17-1B. Hablamos de alrededor de 20 unidades, algunas de las cuales de la versión civil Mi-8MTV-1, que tienen un promedio de vida de entre 26 a 30 años y cuyo índice de operatividad es de un 40 por ciento. El 60 restante se encuentra inoperativo desde hace buen tiempo, debido a la falta de recursos o porque, en algunos casos, su condición hace inviable la recuperación. Sin lugar a dudas, su remplazo sería el Mi-171Sh-P con motores VK-2500, que son 20 por ciento más potentes que los TV3-117VM y le permiten aterrizar en la cordillera de los Andes, apagar el motor sin ningún problema, volverlo a encender y despegar.
La Aviación del Ejército opera 24 Mi-171Sh-P comprados a Rusia a finales de 2013 a través de un contrato de 528,5 millones de dólares, que el pasado mes de enero registraban nada menos que 17.174 horas de vuelo, habiendo transportado poco más de 2,8 millones de kg. de carga y 180.000 pasajeros. Su índice de operatividad se sitúa en el 95,8 por ciento, lo que reafirma su valía, a pesar de críticas y cuestionamientos poco serios y sin fundamento, no solo en lo relacionado a su mantenimiento, sino en sus capacidades para operar en la variopinta y agreste geografía peruana.
Finalmente, la Fuerza Aérea también contempla la adquisición de 12 helicópteros utilitarios para misiones de búsqueda y rescate, o SAR (Search and Rescue). La adquisición inicial, enmarcada en el Programa de Recuperación de la Capacidad Operativa para el Soporte de las Operaciones de Búsqueda, Asistencia y Salvamento (Código N° 2234933), sería de 4 aparatos.
Los C-27J de la FAP superan las 6.400 horas de vuelo
A cinco años de su incorporacion, la flota de Leonardo C-27J Spartan de la FAP registra un récord de 6.647 horas de vuelo, habiendo transportado, tanto en operaciones a nivel nacional como en misiones de ayuda humanitaria en el extranjero, poco más de 3.500 ton. de carga y más de 123.000 pasajeros. Alrededor de 228 horas corresponden a MEDEVAC (Medical Evacuation), que permitieron el traslado de 1.364 pacientes.
Su operatividad es calificada como optima, debido en gran medida gracias al contrato de soporte logístico integral sin stock de 25,9 millones de dólares suscrito con el fabricante italiano en 2016. Este sistema, de carácter multianual, permite una relación directa con Leonardo, que proporciona la correspondiente garantía técnica con un flujo constante de repuestos y partes originales, que cubre la totalidad del mantenimiento programado y no programado y genera una reducción sustancial del tiempo de atención y suministro, estimado en veinte días aproximadamente, brindando asistencia técnica.
El Programa de Compensaciones Sociales e Industriales (Offset) asociado incluyó no solo el adiestramiento de pilotos y personal técnico, sino la implementación del Centro de Excelencia para el Diagnóstico Electrónico de Sistemas de Aviónica, diseñado para lograr en forma progresiva un alto grado de independencia tecnológica, que permita prolongar la vida útil y el tiempo de servicio de los sistemas electrónicos de la Fuerza Aérea, ya sean estos de tecnología anteriormente adquirida o de electrónica digital de última generación, logrando en el periodo comprendido entre agosto de 2015 y octubre de 2019 un ahorro estimado en 99 por ciento.
Las reparaciones realizadas por el SELEC (Servicio de Electrónica) de la FAP, alrededor de 50, tuvieron un costo de apenas 5.400 dólares, cifra insignificante en comparación a los 1,2 millones de dólares que habrían supuesto de realizarse en el extranjero. Los C-27J son aviones de transporte medio que tienen una longitud de 22,7 m., envergadura de 28,7 y altura de 9,64. La propulsión corre por cuenta de dos motores Rolls-Royce AE2100-D2A de 4.460 CV y la velocidad de crucero es de 580 km/h. Su techo de servicio es de 9.100 m. y el alcance en vuelo de traslado de 5.920 km, siendo capaces de transportar 6 ton. de carga a poco más de 4.000
