Si algo nos ha enseñado la crisis originada por la pandemia es que debemos acometer un proceso de reindustrialización con objeto de reducir nuestra dependencia de terceros. Al igual que nadie se plantea la necesidad de enviar nuestras aeronaves militares, buques o carros de combate fuera de España para realizar modificaciones, actualizaciones o mantenimiento, tampoco nuestro país debería plantearse ser cautivo de ningún fabricante de radios extranjero, dadas las posibilidades que la tecnología SDR (Radio Definida por Software) ofrece.
Hasta ahora España es de los pocos países de su entorno que carece de soberanía nacional en radiocomunicaciones tácticas, más allá de meros distribuidores o integradores de productos foráneos. Tecnobit–Grupo Oesía, al detectar este gap en las capacidades tecnológicas nacionales, decidió evolucionar su línea de negocio de comunicaciones tácticas (que ya ofrece enlaces tácticos, cifradores y sistemas de gestión de audio) para incluir una radio 100 por ciento nacional, la TGOR (Tecnobit Grupo Oesía Radio).
La propuesta de radios TGOR de Tecnobit se postula como la solución puramente nacional ante la decisión del Ministerio de Defensa español de renovar su Red de Radio de Combate terrestre, aérea y naval, mediante la puesta en marcha del Programa SCRT (Sistema Conjunto de Radio Táctica). Esto constituye una oportunidad de crecimiento para la industria de defensa española que sólo ocurre cada veinte o treinta años. El SCRT ofrece la oportunidad para que las empresas españolas no queden relegadas a un papel de meras subcontratistas de grandes grupos industriales extranjeros que han mantenido el monopolio sobre los sistemas C4ISR de España durante las últimas décadas.
TGOR es una familia de radios tácticas definidas por software de Tecnobit–Grupo Oesía, disponible en versiones Hand-Held, Manpack, vehicular y aeroportada que responde a las nuevas necesidades de digitalización de nuestros ejércitos (tierra, mar y aire) en sus despliegues. Es capaz de proporcionar a las Fuerzas Armadas la superioridad en el espectro electromagnético, para abordar nuevos escenarios de comunicaciones tácticas, que demandan mayor ancho de banda y más resistencia frente a ataques de guerra electrónica y contra intentos de interceptación de comunicaciones.
Garantiza la soberanía de las comunicaciones tácticas proporcionando pleno control sobre cinco áreas esenciales: formas de onda, tanto nacional como de la OTAN/Coalición, los elementos de seguridad (TRANSEC, COMSEC y NETSEC), la plataforma SDR, incluida su arquitectura software de comunicaciones estándar SCA/ESSOR, aplicaciones de planificación y configuración de la radio y la fabricación, la evolución y su mantenimiento en todos los escalones.
Las capacidades anti-acceso y de negación de área (A2/AD) de los adversarios tienen como uno de sus principales objetivos los sistemas C4ISR. Los incidentes de ataques de guerra electrónica (EW) en zonas de operaciones van en aumento, con fuerzas adversarias que persiguen interceptar, localizar y perturbar las comunicaciones. Por otra parte, la creciente sensorización del campo de batalla para aumentar el conocimiento de la situación y la supervivencia de las unidades (en combatientes, vehículos, RPAS, etc.) con el consiguiente aumento de intercambio de datos, hace necesario ampliar el ancho de banda disponible.
Capacidades del siglo XXI
TGOR da respuesta a las necesidades del combatiente del Siglo XXI. Las prestaciones diferenciadoras con respecto a otros competidores son las capacidades de radio cognitiva, la asignación dinámica del espectro, la recepción multicanal, un ancho banda de 100 Mbps, la red MANET IP con más de 1.000 nodos y un módulo criptográfico nacional basado en la tecnología del CIFPECOM.
Al tratarse de una radio cognitiva, añade una capa de inteligencia por encima de la SDR convencional. Gracias a ello puede modificar sus parámetros de transmisión y recepción, como la potencia, frecuencia y los esquemas de modulación y codificación, en función de las necesidades del usuario y del entorno radioeléctrico en el que está operando, adaptándose así al ambiente inconstante del campo de batalla. La movilidad espectral es una medida de protección electrónica/contra-contramedidas (EPM/ECCM) más eficiente que el mero salto de frecuencia para fortalecer la baja probabilidad de detección e interceptación, puesto que las cognitivas pueden anticiparse al jammer y trasladar la banda de transmisión antes de que la comunicación se vea afectada.
En un despliegue de zona de operaciones, cuya operativa está inmersa en áreas no controladas radioeléctricamente, su capacidad de usar la asignación dinámica del espectro constituye una garantía de resiliencia de las comunicaciones. Con sus capacidades de radio cognitiva y asignación dinámica se adapta a las interferencias y a los huecos espectrales.
Cada TGOR actúa como un analizador de espectro. Recopila información sobre el electromagnético, lo analiza y, en consecuencia, optimiza la utilización del mismo, detecta huecos espectrales, reconoce la actividad enemiga de jammers y la contrarresta adecuadamente. Esto dota a sus comunicaciones de alta capacidad de supervivencia en entornos de guerra electrónica.
Así mismo, los despliegues en zona de operaciones tienen lugar en entornos desconocidos, impredecibles, cambiantes y potencialmente hostiles, enfrentando problemas de interferencias y conectividad. A la densa ocupación del espectro y a la rapidez en los movimientos de las unidades, incorporación de otras nuevas no contempladas en la planificación inicial y fuera de su área de influencia natural, etc., hay que añadir la acción enemiga, que tratará de interceptar y perturbar las comunicaciones.
La problemática anteriormente referida la puede afrontar empleando sus capacidades de radio cognitiva y asignación dinámica del espectro. Otra de las características diferenciadoras es la recepción de canales multifrecuencia, que le permite recibir e interpretar simultáneamente múltiples frecuencias, utilizando una sola cabecera de RF. Esto se traduce en un aumento en el rendimiento de la tasa de recepción, latencias mucho menores, mayor velocidad en la fusión de nodos y en la formación de una única red plana con mayor número de usuarios, cuyos participantes pueden llegar a ser más de 1.000.
La capacidad de recepción de canales múltiples permite mantener una relación lineal entre el número de miembros de la red (tamaño) y sus recursos de comunicación (espectro) asignados. La capacidad de administrar amplios recursos del espectro proporciona a TGOR una clara ventaja cuando se trata de lidiar con el aumento del tráfico de red, que se traduce en la escalabilidad de ésta. Cuando se usa, más radios pueden participar sin penalizar el rendimiento.
Como radio multibanda puede operar en bandas VHF, UHF y L, con capacidad de extensión a banda S. Dependiendo del factor de forma, puede incluir hasta 3 cabeceras de RF, lo que le permite disponer de hasta 3 canales independientes. Su librería de formas de onda incluye MANET de bandas ancha y estrecha para comunicaciones aire-aire y aire-tierra. Asimismo, incluye formas de onda de la OTAN y una pasarela que garantiza la interoperabilidad con las de radios.
Permite la utilización del medio de radio como una red móvil ad-hoc (MANET) para que cada uno de los nodos (aeronaves, vehículos, combatientes a pie, sensores, efectores, etc.) puedan comunicarse entre sí mediante redes bajo demanda, sin infraestructura de comunicaciones existente. Además, dispone de un kit para desarrollo de formas de onda, herramienta que permite al usuario hacerlo autónomamente con software y/o firmware dependiendo de los requisitos específicos de la forma de onda.
Soberanía tecnológica
Es decir, con estas herramientas, España puede desarrollar nacionalmente formas de onda para que se ejecuten sobre la plataforma SDR TGOR. En estos términos, las radios pueden albergar las formas de onda soberanas de los usuarios, como, por ejemplo, ESSOR HDR WF, ESSOR NBWF, ESSOR 3DWF y ESSOR UHF SAT WF, junto con las estándar de OTAN/Coalición como Saturn, NATO NBWF, COALWNW, etc. Con ello, se garantiza la interoperabilidad de RF a nivel de la OTAN. Con TGOR, las Fuerzas Armadas pueden desarrollar e instalar sus propias aplicaciones de formas de onda.
Está equipada con un subsistema criptográfico de desarrollo nacional basado en módulo COMSEC CIFPECOM. Además, también es compatible con cifradores externos. Con ello, se garantiza la interoperabilidad criptográfica a nivel de la OTAN. Así pues, las radios TGOR están equipadas con módulo criptográfico, ya sea interno o externo, de propiedad nacional. El subsistema criptográfico permitirá contar con control nacional sobre las operaciones criptográficas que soportan el funcionamiento de la radio, circunstancia que posibilita la acreditación del equipo para transmisión de información clasificada nacional.
Proporciona capacidad completa de configuración y gestión de las redes de radio, facilitando su integración con los gestores de comunicaciones de los usuarios, así como su óptima configuración para la transmisión de información proveniente de los sistemas de mando y control, tales como BMS, TALOS y AMPS, entre otros.
La amplia experiencia de Tecnobit en comunicaciones tácticas, junto con un sólido plan industrial basado en una cadena de suministro formada por empresas españolas, permitirá dotar a España de la capacidad de diseño, actualización y evolución, mantenimiento durante todo el ciclo de vida y fabricación de radios tácticas. Por ello, esta propuesta se diferencia de otras basadas en la mera fabricación y ensamblaje de productos de terceros.
TGOR es más que el proyecto de una sola empresa. Está concebido como un proyecto tractor para la industria de defensa española. Su efecto sobre el conjunto de la base industrial de la Defensa será notable. Contribuirá a dinamizar el sector, a promover un nuevo modelo industrial y a desarrollar un uso dual de tecnologías, con aplicaciones en radiocomunicación para infraestructuras críticas y protección civil.
Alfredo Gutiérrez