Salvo los seis Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada española, los destinados a tareas de patrulla marítima requieren una profunda renovación dada su avanzada edad. Es por ello que la Armada necesita poner en marcha un programa de adquisición de una segunda serie de BAMs para desplegar nuevos navíos adaptados al rol de patrulla marítima. Una de las opciones pasa por la colaboración en el programa European Patrol Corvette (EPC) que analizamos recientemente y en el que España participa junto a Francia, Italia y Grecia.
En la Meridiana con los medios de comunicación, el Almirante Jefe de Estado Mayor (AJEMA) almirante general Teodoro López Calderón, desglosó la prioridades de la Armada, describiendo con detalle un escenario bastante pesimista en lo que se refiere a capacidades perdidas y necesidades que cubrir. Entre estas, dos de las que se consideran más urgentes y a menudo pasan desapercibidas entre otros grandes programas, destacó la renovación de los patrulleros que se engloban en la Fuerza de Acción Marítima y la de los buques hidrográficos que ya analizamos recientemente.
Una excepción es la puesta en marcha del BAM-IS, el Buque de Acción Marítima para Intervención Subacuática, que era una necesidad imperiosa dada la evolución del programa de submarinos S-80 Plus para el que hay que contar con un buque de apoyo en caso de necesidad. Está previsto se firme la orden de ejecución el primer trimestre de 2021 y entrará en servicio en 2024 previsiblemente. Puesta en marcha esta renovación, se hace urgente hacer lo mismo con los medios de patrulla marítima.
De ahí que cobre relevancia el citado programa EPC que además puede beneficiarse de las políticas del plan PESCO si bien las necesidades de los cuatro socios no son idénticas. Por ejemplo, mientras España necesita buques para patrulla de altura, Italia busca una corbeta con importantes sistemas de armas.
Recordemos que las misiones principales de estos buques se centran en la protección de los intereses nacionales en los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, con especial atención al Mar Territorial y a la Zona Económica Exclusiva (ZEE). Se busca así prevenir, disuadir y detectar actividades ilícitas, localizar los buques sospechosos de estas actividades, prestar apoyo a organismos del Estado en la lucha contra las actividades ilícitas y efectuar operaciones de interdicción marítima además de la obvia de prestar auxilio y rescate en la mar.
Salvo los citados seis BAMs de la clase Meteoro que entraron en servicio entre 2011 y 2017, la Armada cuenta en esta área con veteranos buques, como las dos corbetas clase “Descubierta” reconvertidas a patrulleros, entregados ambos a la Armada en 1980, de ahí que acumulen nada menos que 40 años de servicio siendo su cometido original muy diferente al ahora encomendado. También se incluyen los cuatro patrulleros clase “Serviola” con entradas en servicio en 1991 y 1992, los tres supervivientes de la clase “Anaga” son aún más veteranos entrando en servicio en 1981 y 1982 mientras que los de la clase “Toraya” lo hicieron en 1987 y 1988.
Los tres buques denominados Patrulleros de Cooperación Pesquera conforman la llamada clase “Chilreu”, habiendo causado este ya baja al tratarse de un antiguo barco pesquero reconvertido mientras que los tres en servicio fueron encargados para el cometido de vigilancia, inspección y apoyo a la flota pesquera, con entradas en servicio en 1997, 2000 y 2004.
De los dos Patrulleros de Vigilancia Costera, aún consta en el listado de la Armada el P-101 si bien en mayo de este año causó baja en el Listado Oficial de Buques de la Armada, mientras que el P-114, que entró en servicio en 1979, sigue en activo. Más veterano aún es el Patrullero de Vigilancia Interior “Cabo Fradera” que sigue desempeñando su misión fluvial en Galicia, siendo el segundo buque más veterano en la Armada (solo superado por el buque escuela “Juan Sebastián de Elcano”) ya que fue construido en 1961 y entró en servicio dos años después. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El patrullero Medas entró en servicio en la Armada en 1981 (Armada)
El patrullero Centinela entró en servicio en 1991 (Armada)
El patrullero Atalaya entró en servicio en 1992 (Armada española)