Por primera vez en la historia, el navío insignia de la Armada española, el buque anfibio Juan Carlos I ha pasado bajo el gran puente de la Constitución de 1812. Fue el pasado 9 de noviembre, camino del astillero de Navantia Puerto Real para ser sometido a trabajos programados de mantenimiento mayor.
Pese a estar basado en la Base Naval de Rota, el LHD (Landing Helicopter Dock) Juan Carlos I, construido por Navantia en Ferrol y entregado a la Armada en 2010, nunca había entrado hasta el fondo de la Bahía de Cádiz, ni pasado bajo este emblemático puente, inaugurado en 2015.
Hasta ahora, cuando se le había sometido a este tipo de trabajos, era enviado a la planta de Navantia de Cádiz, lo que no pudo hacerse ahora por estar su dique principal ocupada por el “Solitaire”, un barco holandés especializado en la colocación de tuberías en aguas profundas que Navantia está modernizando. Así, la Armada y la empresa naval han optado por realizar los trabajos en el astillero de Puerto Real, en el que unos 300 trabajadores de la naval española y otros de las auxiliares del metal participarán someterán a reparación y mantenimiento al LHD Juan Carlos I.
A esta tarea, que se realizará en el macro dique de la planta, el mayor de España, se incorpora también parte de la dotación del LHD y los especialistas de la JICO (Jefatura de Ingeniería, Construcción y Obras) de Cádiz también de la Armada, además de los de tres empresas suministradoras. Está previsto que duren desde el pasado lunes hasta el 27 de diciembre. Los trabajos se centrarán en la mejora del sistema de propulsión, repintado generalizado, revisión de las aletas estabilizadoras, hélices de maniobra, control del estado de las válvulas de fondo, colectores antiincendios y aspiraciones, además de una completa inspección de tanques y otros espacios vacíos.
El momento más espectacular del corto viaje del LHD desde Rota a Puerto Real fue, como vemos en la imagen, el paso por debajo del puente de Constitución de 1812, que en su parte más alta tiene un gálibo de navegación de 69 metros. Con una altura desde la quilla a la guinda del palo de 58 metros (incluido el calado de 7,1 metros), el Juan Carlos I pasó holgadamente bajo su tablero. (Julio Maíz Sanz)
Fotografia: El “Juan Carlos I” pasando por debajo del puente de la Constitución de 1812.