En la última edición de la feria de coleccionismo militar "No sólo Militaria", celebrada en Madrid, hemos podido ver un cañón antiaéreo alemán de 2 cm Flak 30, de los traídos a España por la Legión Condor durante la Guerra Civil española.
Una vez más, la Fundación Don Rodrigo ha logrado recuperar un medio militar histórico del desguace, en esta ocasión ha sido un cañón antiaéreo ligero Flak (abreviatura de Flugabwehrkanone) 30, operado por el Ejército de Tierra hasta los años cincuenta del pasado siglo.
La pieza, en perfecto estado de movimiento como comprobamos in situ, ha sido vista por primera vez en un evento público, restaurada tras adquirirla la Fundación Don Rodrigo, en el marco de la LXI feria de coleccionismo militar "No sólo Militaria", que ha tenido lugar los pasados días 23 y 24 de noviembre. https://www.defensa.com/espana/vuelve-la-feria-militaria. Este, por entonces modernísimo medio, llegaba a España a principios de la Guerra Civil española (1936-1939) de la mano de la Legión Condor, una pequeña pero muy eficaz unidad militar alemana con la que se articuló la intervención de Hitler en el conflicto español.
En concreto, la artillería antiaérea de la Legión Condor se articulaba en el denominaba Flak Abteilung F/88, Grupo Antiaéreo Motorizado, compuesta por cinco baterías pesadas (Schwere) equipadas con el mítico cañón de 88/56 mm Flak 18, dos ligeras (Leichte) equipadas con dichas piezas de 20/65 mm de Flak 30 de 20/65 mm apoyadas por una sección de 37/57 mm y un grupo de reflectores y telémetros al mando del teniente coronel Lichtenberger.
Este modelo de cañón antiaéreo de entreguerras fue desarrollado por la empresa Rheinmetall-Borsig a partir del modelo de la empresa suiza Solothurn (que de facto estaba controlada por Alemania para evitar el embargo que le imponía el tratado de Versalles) S5-100. El primer modelo fue encargado por la Marina Militar alemana o Kriegsmarine, como montaje antiaéreo para sus navíos, que lo denomino C/30. Posteriormente el Heer (Ejército) alemán solicitó una variante terrestre, que tenía una longitud de cañón de 65 calibres y podía disparar hasta 120 proyectiles por minuto, una marca discreta, que se mejoraría con el rediseño del montaje, ya durante la Segunda Guerra Mundial.
En España se demostró un arma muy eficaz, llegando durante dicho periodo de la Guerra Civil entre 116 y 123 piezas, que fueron empleadas tanto por el Ejército Nacional como por la citada Legión Cóndor; además otras 40 del dicho modelo naval C/30 se instalaron en diversos buques de la parte de la Marina militar del bando derechista.
La principal diferencia entre ambos modelos radicaba en su afuste, que era bastante más compacto en la versión terrestre, así mismo, se diseñó un sistema para su transporte, en concreto el remolque con dos ruedas, Sonderanhänger 51 (Remolque 51), del que podía fácilmente ser bajado por tres hombres. En Militaria también estaba presente este sistema, que facilitaba su transporte remolcado de vehículo de tipo medio, como el Horch tipo 1a, pintado con las marcas de la 1ª SS Panzer Division LSSAH (Leibstandarte SS Adolf Hitler), además de “manejado” por un miembro de un grupo de reconstrucción histórica de dicha Unidad de la Segunda Guerra Mundial.
En Militaria también estaba presente el remolque “Sonderanhänger” 51, que muestra la llave, que era la insignia de la 1ª SS Panzer Division LSSAH. (Foto Julio Maíz Gutiérrez)
La Fundación Don Rodrigo posee y conserva la más importante colección privada de armamento desactivado y vehículos militares en España, que deja ver en exhibiciones y recreaciones históricas, además de alquilarlos para producciones cinematográficas, además de en las ediciones de Militaria. (Julio Maíz)