¿Desea recibir notificaciones de www.defensa.com?
X
Miércoles, 11 de diciembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

Misiles Hellfire armarán los UAV Predator del Ejército del Aire y del Espacio

Un MQ-9 Reaper Block 5 cargado con misiles anticarro AGM-114 Hellfire, una bomba de guiado laser GBU-12 Paveway II y una bomba GBU-38 Joint Direct Attack Munition (USAF)
Un MQ-9 Reaper Block 5 cargado con misiles anticarro AGM-114 Hellfire, una bomba de guiado laser GBU-12 Paveway II y una bomba GBU-38 Joint Direct Attack Munition (USAF)

El Ministerio de Defensa da un esperado paso adelante con la puesta en marcha del armado de las aeronaves no tripuladas Predator B del Ejército del Aire y del Espacio con misiles aire-superficie Hellfire, una capacidad desplegada por la mayoría de usuarios de esta plataforma.

Así lo confirmaba el Consejo de Ministros del pasado día 14 al incluir una referencia relativa a la autorización de la celebración de un contrato para la adquisición e integración del misil aire-superficie Hellfire y su equipo asociado en el sistema de armas Predator del Ejército del Aire y del Espacio por 13,3 millones de euros.

Según la referencia de dicho consejo, esta capacidad “permitirá actualizar y potenciar las capacidades de este sistema de armas, mejorando con ello las capacidades aire-superficie del Ejército del Aire y del Espacio para el cumplimiento de las misiones que tiene encomendadas, especialmente en lo relativo al apoyo y protección de las distintas unidades de las Fuerzas Armadas y de su personal en el curso de las operaciones”.

Capacidad largamente esperada

Las aeronaves no tripuladas MQ-9 Reaper que el Ministerio de Defensa encargó a General Atomics Aeronautical Inc. Systems, en 2015 cuentan con los sistemas principales para poder empelar armamento aire-superficie. Así consta en una comunicación de la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad estadounidense (DSCA) al presidente de la Cámara de Representantes del 5 de octubre de 2015 que está disponible en webs oficiales estadounidenses como Federal Register.gov.

En dicha comunicación se valorana la solicitud del Gobierno de España para la adquisición de los cuatro sistemas no tripulados y su equipamiento necesario, por valor de 243 millones de dólares. Se incluye una relación de equipos conocidos como las cuatro aeronaves, los sistemas electroópticos o las unidades de control en tierra, pero también se especifica, que los sistemas MQ-9 españoles incluyen el denominado “Modified Weaponization Kit (UHK16205-1).

Según recoge la comunicación, este kit de armamento modificado es un kit de hardware integrado en la aeronave en el momento de la producción para incluir los cables necesarios, kits de misión, conjuntos de módulos y módulos de conmutación que son fundamentales para permitir el acoplamiento, la alimentación y la comunicación con armas que podría ser deseado y autorizado para su uso en la plataforma en el futuro.

Los primeros Predator B a su llegada a Talavera la Real (Ejército del Aire y del Espacio)

El kit de armamento que se proporcionará en virtud de esta venta propuesta no incluirá el otro hardware necesario para emplear armas (pilones de aviones, bastidores de bombas, componentes específicos de armas de las órdenes técnicas específicas del país (OTSC) y documentos de aeronavegabilidad). Además, el empleo de armas requerirá una mejora del software del GCS antes del empleo.

Es decir, los únicos elementos necesarios para poder emplear sistemas de armas desde los Reaper españoles serían los pilones, bastidores de bombas, los componentes específicos de cada bomba y una mejora del software de control desde tierra.

Según analizamos en 2019, armar estas aeronaves no tripuladas podría costar no más de 18 millones de euros (cifra no muy alejada de lo anunciado ahora), a raíz de algunos contratos similares. Y es que la combinación formada por una plataforma de vigilancia y observación y los sistemas de armas aire-superficie de efecto contenido se ha mostrado muy efectiva en operaciones contra el terrorismo, durante acciones de apoyo de fuego que requieren elevada precisión por su proximidad a entornos urbanos o donde se requiere un impacto contenido pero de alta precisión.

De esta forma se reduce el plazo de espera entre el sensor y el arma puesto que ambos están instalados en la misma aeronave. Se reduce así el ciclo denominado “sensor-to-shooter” y se evita el despliegue de aeronaves que pueden demorar su presencia, que tienen un mayor coste de operación y cuya presencia puede ser advertida mucho antes que el UAV.

España, que seleccionó en 2015 el Reaper Block 5 en versión “Exportable” no tripulada de media altitud y gran autonomía (MALE por sus siglas en inglés) fabricada por General Atomics Aeronautical Inc. Systems, no se había pronunciado oficialmente al respecto aunque poco después de su selección ya se planteaba la posibilidad, como analizamos en defensa.com y como han expresado en repetidas ocasiones fuentes del sector. Precisamente la versión adquirida por España para el Ejército del Aire entró en acción en 2017 en Siria e Irak contra el Daesh.

Entre el armamento de los Reaper se encuentran los misiles multipropósito Hellfire, concretamente AGM-114 Hellfire II y bombas de precisión como las GBU-12 Paveway II, de guiado láser, GBU-38 Joint Direct Attack Munitions (JDAM) de guiado GPS, GBU-49 Enhanced Laser Guided Bomb de guiado láser o la GBU-54 Laser JDAM que combina ambas capacidades. (José Mª Navarro García)

 

 

 


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.