En los cambios generados en los escenarios de conflicto internacional y la generalización de preparaciones relacionadas con las operaciones de combate convencional más clásicas se enmarcarían los estudios elaborados por el Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) en relación con necesidades que se consideran relevantes en el entorno del Ejército de Tierra.
Han entrado en vigor dos documentos de doctrina especialmente relacionados con acciones militares rápidas, dinámicas y determinantes que protagonizadas por unidades ligeras de Infantería están, en términos generales, llamadas a ser llevadas a cabo en el inicio de otras operaciones o como resultado de necesidades tácticas puntuales.
El Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra ha introducido en los últimos meses nueva doctrina relacionada con operaciones de asalto aéreo y aerotransportadas. (Octavio Díez Cámara)
Uno lleva el título de “Acciones militares tácticas aerotransportadas” y el otro “Acciones militares tácticas de asalto aéreo”. Respectivamente derogan un documento de “Operaciones Aerotransportadas” que surgió en fecha tan reciente como 2019 y a otro al titulado “Operaciones de asalto aéreo” que se publicó en 2017.
Observamos que los nuevos manuales de doctrina de MADOC, que revisan y actualizan los anteriores, tienen las referencias PD4-022 2ª edición y PD4-023 2ª edición, e incluyen en su título la referencia precisa a la palabra “táctica”, en consonancia con la forma de clasificar las operaciones de la doctrina de primer nivel aprobada en 2021.
Las acciones aerotransportadas y de asalto aéreo, en las que el Ejército de Tierra emplearía preferentemente algunos de sus recursos militares de las tropas de élite que se incluyen en el seno de la División “San Marcial”, consistirían en proyectar por vía aérea a las tropas, sus equipos, los vehículos y otros materiales.
Son una tipología de acciones militares que, a pesar de no haberse llevado a cabo en las operaciones recientes, siempre han estado entre las opciones de empleo de las fuerzas terrestres, por lo que el Ejército de Tierra no ha dejado de realizar ejercicios y maniobras para adiestrarse en este aspecto.
Los helicópteros de asalto, o las tropas lanzadas en paracaídas, podrían ser cubiertas desde el aire con los avanzados helicópteros de ataque “Tigre”. (Octavio Díez Cámara)
España dispone hoy de capacidad para llevar a cabo determinadas operaciones aerotransportadas y de asalto aéreo al combinar el potencial estratégico de los aviones A400M del Ejército del Aire con la notable capacidad táctica que se conseguiría empleando a la vez varias decenas de helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), en concreto los de los modelos “Chinook”, “Cougar” o los NH-90, si bien esto dependerá de la entidad de la organización operativa de que se trate. (Octavio Díez Cámara)