España está entre los países en los que se integrará la bomba aire-superficie de pequeño tamaño Small Diameter Bomb Increment I o SDB I de Boeing. Esta empresa acaba de adjudicarse un contrato del Pentágono por valor de 65 millones de dólares para integrarla en varias plataformas de distintos países, concretamente, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Grecia, Israel, Corea del Sur, Holanda, España, Suecia, Turquía y Singapur. Se da la circunstancia de que salvo España y Grecia, se trata de países que han adquirido o seleccionado el avión de combate F-35 de Lockheed Martin, siendo los otros dos países potenciales compradores de este aparato según se ha informado en repetidas ocasiones. Este aparato ha integrado ya la SDB incluso en su bahía interna.
El contrato incluye la integración, sostenimiento y apoyo a este tipo de munición y su sistema de fijación para los países que la adquirirán vía Foreign Military Sales (FMS). También se incluyen las pruebas, ingeniería, gestión, actividades técnicas y logísticas tanto en las instalaciones de Boeing en San Luis, Missouri, como en los países de los clientes, trabajos que se prevé finalizar en 2029.
Una bomba pequeña y de gran precisión
La SDB de Boeing, denominada GBU-39 por el Pentágono es una bomba diseñada a raíz de las experiencias en los conflictos recientes, en los que se hace necesaria una máxima precisión para evitar daños colaterales unido a una potencia destructiva contenida cuando el objetivo es de poca entidad o se encuentra en entorno urbano.
La SDB tiene un peso de tan solo 250 libras (113 kg.) y dotada de alas plegables para conseguir un largo alcance de hasta 110 km. (stand off), con guiado inercial y por GPS que puede por ejemplo ser instalada en número de cuatro en el soporte BRU-61/A en cada pilón en lugar por ejemplo de una única bomba de 2.000 libras (907 kg.). Dispone de una cabeza de combate con capacidad de penetración, aplastamiento y fragmentación (penetration, blast and fragmentation o PBF), pudiendo detonarse por proximidad, retardo o impacto.
Está diseñada para ser empleada principalmente contra objetivos fijos o que no se muevan desde el momento del lanzamiento, pudiendo destruir objetivos “suaves” o “duros” incluyendo instalaciones protegidas, complejos industriales o vehículos ligeros. Su tamaño contenido permite emplear un mayor número de armas por salida, lo que permite atacar blancos múltiples en cada misión y ofrecer por ejemplo, mayor capacidad al realizar misiones del tipo Close Air Support (CAS).
Existe una versión más avanzada denominada Small Diameter Bomb Increment II (SDB II) o GBU-53/B que incluye además un sistema de guiado terminal de triple tecnología (radar, infrarrojo y láser semiactiva) por lo que consigue una mayor precisión que la SDB I por lo que puede emplearse contra objetivos móviles. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Pareja de SDB bajo las alas de un avión de la USAF (Boeing)
·Prueba de una SDB contra un hangar protegido (Boeing)