El Falco EVO, un avanzado vehículo aéreo no tripulado (UAV) desarrollado por Leonardo, se ha incorporado a Canarias como parte de un proyecto innovador para la gestión de incendios forestales y la protección de la biodiversidad. Operará desde el Parque Tecnológico de Fuerteventura y su incorporación es fruto del acuerdo entre Telespazio Ibérica y Leonardo, bajo un contrato valorado en 4,5 millones de euros, cofinanciado por la Unión Europea.
El contrato firmado, que incluye 700 horas de vuelo operacional, permitirá utilizar el Falco EVO en Canarias durante todo el año, con especial énfasis en la temporada de verano. El acuerdo se ha firmado durante un acto oficial en el Parque Tecnológico de Fuerteventura, al que ha asistido el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y que ha contado con la presencia del vicepresidente senior de Ventas de Leonardo Aircraft Division, Alberto Pietro Berruti, y el consejero delegado de Telespazio Ibérica, Carlos Fernández de la Peña.
Este contrato, sin precedentes en España, se enmarca en las acciones impulsadas por la UTE liderada por Telespazio Ibérica y Pegasus Aero Group desde marzo del año pasado como socios estratégicos del Gobierno de Canarias.
El Falco EVO, que aterrizará en Canarias en los próximos meses coincidiendo con el inicio de la temporada de incendios, tiene una envergadura de 12,5 metros por 6,2 metros de largo y 2,5 metros de alto. Su autonomía es de más de 20 horas de vuelo continuo a una altitud máxima de 6.400 metros y su capacidad de carga máxima de más de 100 kilogramos. Es totalmente operativo de día y de noche y bajo temperaturas extremas, de entre -40ºC y 50ºC.
La aeronave proporcionará datos en tiempo real, en el Centro de Geoinformación (GIC) serán procesados de forma automatizada por algoritmos de inteligencia artificial entrenados y validados. A partir de estos datos, los servicios de emergencia podrán tomar la mejor decisión ante una catástrofe.
Estas características la convierten en una herramienta imprescindible para el seguimiento de las llamas, la detección de nuevos focos y la coordinación con los equipos de emergencia para la extinción de incendios, incluidos los de sexta generación, cada vez más frecuentes en los últimos años, más intensos, rápidos e impredecibles.
Fenómenos como el aumento de las temperaturas, la sequía o la mala gestión de la biodiversidad han dificultado la gestión de estos incendios, por lo que se necesitan soluciones tecnológicas innovadoras como drones, vehículos aeronáuticos y aeroespaciales como pseudosatélites (HAPs y MALE) y satélites.
La versatilidad de Falco EVO y la experiencia adquirida en el diseño de capacidades de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, y la integración asociada de cargas útiles dedicadas, se traducen en una solución ideal para la monitorización de vastos territorios y extensas áreas marítimas, lo que permite intervenciones dirigidas y oportunas, incluso en condiciones operacionales y ambientales adversas, y permite la interoperabilidad con centros de mando de superficie y otras aeronaves, ya sean operadas por tripulaciones a bordo o pilotadas de forma remota.
Además, esta aeronave ha evaluado con éxito los daños causados por eventos meteorológicos u otros desastres naturales, como erupciones volcánicas e inundaciones, y se ha empleado para el control de fronteras y costas en el mar Mediterráneo.