Las unidades de las Fuerzas Armadas españolas están llamadas, y de cara a un futuro cada vez lo van a estar más, a participar en diferentes misiones y actividades más allá de nuestras fronteras. Es el caso que nos ocupa en esta noticia. Se acaba de completar el supuesto Jabalí 2019 que ha sido especialmente novedoso. Las unidades participantes, acuarteladas en la ciudad de Logroño y en sus proximidades, no tenían experiencias anteriores de trabajar juntas. Una, el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil (GC) está focalizada en temas de Seguridad y antiterrorismo, y la otra, el Batallón de Helicópteros de Maniobra (BHELMA) III del Ejército de Tierra (ET) dedica sus esfuerzos a operar con los novedosos aparatos NH90 en beneficio de cometidos que son básicamente de transporte de tropas.
Fruto de un reciente acuerdo a nivel formal entre la GC y el ET, que se enmarca dentro de lo que es lo más lógico, se ha establecido que ambas unidades cooperen en la realización de diferentes actividades, pues están llamadas a conocerse mejor porque ambas cubren cometidos en escenarios internacionales y van a compartir experiencias durante 2020 en lugares tan inhóspitos como es Irak.
Por ese motivo, Jabalí 2019 ha contemplado un supuesto en el que el piloto de una aeronave que caía en territorio enemigo era capturado por un grupo de terroristas que lo retenían. Para liberarlo, sano y salvo, se preparó una arriesgada y difícil misión de localización y rescate. En la mañana del día 18 de noviembre tuvo lugar una primera reunión de coordinación en la Base del BHELMA para trabajar distintos aspectos de la práctica. El día 19 un Equipo de Despliegue Rápido (EDR) del GAR, de algo más de veinte efectivos, realizó prácticas de embarque y desembarque en los NH90 para conocer procedimientos y capacidades, pues era una plataforma con la que no tenían experiencia. Esa misma tarde, sobre las cinco, se realizó un vuelo por parte de dos de esos helicópteros para insertar a un pequeño grupo de reconocimiento formado por un binomio del Equipo de Tiradores de Precisión (ETP) del GAR y otro del BHELMA III; su cometido, infiltrarse a pie en una zona próxima a las instalaciones del Polígono de Experiencias de Fuerzas Especiales (PEFE) de la Benemérita, para intentar localizar a su objetivo, identificarlo y transmitir en tiempo real información para programar una compleja operación de liberación.
En la mañana del día 20 tuvo lugar esta última. Dos NH90, llevando cada uno una tripulación de cuatro efectivos -dos de ellos artilleros manejando ametralladoras pesadas M3M del 12,70x99mm- y ocho guardias civiles de Operaciones Especiales especialmente equipados y armados, realizaron un tránsito hacia el objetivo. A la vez que aterrizaban y desplegaban el personal, se procedió a eliminar a uno de los vigilantes por parte del binomio de tiradores, acción que se completó con la recuperación de quien iban a buscar y con otra de evacuación sanitaria (MEDEVAC, Medical Evacuation) de un supuesto herido en la acción, pues se había dispuesto personal actuando a modo de terroristas para intentar neutralizar la acción prevista contra ellos.
La cooperación en Jabalí 2019 va a ser la primera en la que el GAR y el BHELMA III aporten sus capacidades en un objetivo conjunto, pero seguro no la última. Se inicia ahora un camino interesante para un futuro donde compartan más actividades. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: El personal del GAR tiene capacidad, por su preparación, de asumir cometidos relacionados con las Operaciones Especiales militares. (Octavio Díez Cámara)
-Los helicópteros NH90 de las FAMET son un buen recurso para proyectar con rapidez unidades policiales de Seguridad a cualquier punto del país. (Octavio Díez Cámara)
-Personal del GAR en los helicópteros con los que se infiltrarían hacia el objetivo programado para liberar un piloto que había sido capturado por terroristas. (Octavio Díez Cámara)
-La cooperación que ahora se inicia entre el GAR y el BHELMA III supone el inicio de un camino que debe incentivarse y ampliarse. (Octavio Díez Cámara)