Entre el 8 y el 14 de febrero el CENAD de San Gregorio acogió el ejercicio ‘Red Falcon-25’, en el que el Batallón de Helicópteros de Ataque I (BHELA) desplegó cinco helicópteros EC-665 Tigre. A pesar de ser un ejercicio organizado y liderado por dicho batallón de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), también contó con la participación de otras unidades del Ejército de Tierra, entre las que destacan dos operadores JTAC (Joint Terminal Attack Controller) del Mando de Operaciones Especiales (MOE).
A lo largo del ejercicio los JTAC del MOE, uno de ellos perteneciente a la Unidad de Operaciones Especiales II (UOE, un núcleo selecto dentro de la élite que ya es el MOE), realizaron ejercicios de conducción de ataques de los helicópteros del BHELA I, no solo en prácticas aisladas, sino integrándose en las misiones simuladas del ejercicio gracias a la participación en el mismo de un helicóptero CH-47F Chinook del Batallón de Helicópteros de Transporte V que infiltró a los equipos JTAC en diferentes zonas, tanto dentro como fuera del campo de maniobras, para que efectuaran las conducciones de los Tigre.
El JTAC ejerce un rol fundamental en las misiones en las que participa, ya que en sus manos está la responsabilidad de transmitir a las aeronaves las coordenadas del enemigo a destruir, así como la posición de las fuerzas propias para evitar situaciones de fuego amigo. Este rol es aún más importante cuando se trata de unidades de operaciones especiales como el MOE, puesto que la naturaleza de sus misiones les obliga a enfrentar situaciones de combate asimétrico en las que tienen muy poco poder de fuego en comparación con el enemigo, ya que normalmente estas unidades operan infiltradas detrás de las líneas enemigas.
Este procedimiento de solicitud de apoyo a aeronaves se conoce como apoyo aéreo cercano o CAS (Close Air Support), y es una de las técnicas de combate en las que las fuerzas occidentales han basado su superioridad frente al enemigo en la denominada “guerra contra el terror” librada en Medio Oriente desde comienzos del siglo.
Merece la pena destacar la diferencia entre el CAS y el E-CAS (Emergency Close Air Support). En el primer caso, la situación de combate está relativamente controlada y la responsabilidad del éxito o fracaso de la acción de fuego recae sobre el JTAC, mientras que en el segundo caso la situación de combate es crítica y las fuerzas sobre el terreno requieren apoyo urgente, recayendo la responsabilidad del resultado de las acciones de fuego sobre los pilotos de las aeronaves.
Como ya contamos en defensa.com, el ‘Red Falcon-25’ fue una gran oportunidad para que otras unidades del Ejército de Tierra se vieran beneficiadas del adiestramiento principal de los helicópteros de ataque Tigre de las FAMET, entre ellas el MOE. (Esteban Maiza)
Deje un comentario
Su e-mail no será publicado.
Los comentarios que no se atengan a las normas de participación podrán ser motivo de expulsión.