Más de 4.000 militares han desfilado el 12 de octubre por el madrileño Paseo del Prado con motivo del Día de la Fiesta Nacional de España bajo una intensa y continua lluvia que obligó de una manera excepcional a las unidades de paso específico del Ejército de Tierra español, la Legión y los Regulares, a hacerlo al ordinario del resto de las Agrupaciones a pie.
Según cifras del Ministerio de Defensa de España en total de 4.092 efectivos de las Fuerzas Armadas (FAS), de los cuales 473 son mujeres, un 13% del total al igual que en el porcentaje general, han desfilado, en el marco de una jornada lluviosa, que ya les habían empapado, incluso antes de comenzar la parada. Destaca en la imagen, como pasan estos abnegados profesionales frente a la tribuna real con el agua por encima de los tobillos, dado el encharcamiento producido por la pertinaz lluvia.
Obviamente, dicha mala meteorología daba el traste poco antes con el desfile aéreo, que hubiera estado compuesto por 85 aeronaves, cuyas tripulaciones, hasta el último momento esperaron la orden de despegue en tres bases del Ejército del Aire y del Espacio, las madrileñas de Torrejón, Getafe y Cuatro Vientos. Así mismo también se suspendió la prevista llegada de la bandera Nacional a manos de los paracaidistas de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire y del Espacio (PAPEA), lo que nos ha dejado sin ver también la bandera del décimo aniversario de la proclamación del SM el Rey Felipe VI.
Los que si pudieron desfilar sin problema fueron los 266 medios motorizados, entre los que destacaron los vehículos y medios remolcados del Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº 12, que este año cumple 150 años de historia.
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Legionarios desfilando a paso ordinario, en lugar de su habitual especifico de 160 pasos. (foto Julio Maíz Gutiérrez)
En el desfile de las Agrupaciones a pie, destacó que tanto la Legión como los Regulares, que desfilan siempre al final, tras un paréntesis en la parada, dado su paso especifico más rápido, en esta ocasión de una manera excepcional, lo han hecho al ordinario de 124 pasos por minuto en lugar del habitual de 160 de los primeros y de los 90 de los segundos respectivamente. Lo que si se ha mantenido es la presencia del carnero de la Legión, en este caso del llamado Killo, que ha sido el gran protagonista del paso de la Agrupación de esta mítica Unidad del Ejército de Tierra español, al mando del coronel jefe del Tercio ‘Don Juan de Austria’ 3º de la Legión (TERLEG 3).
Un respiro en la incesante lluvia permitió también el paso de 210 caballos y sus correspondientes jinetes, que cerraban el desfile. En concreto la Agrupación Montada ha constado de: la Batería de la Guardia Real equipada con el cañón de campaña Schneider 75/28 modelo 1906, el Escuadrón Especial de Caballería de la Policía Nacional incluida una sección vestida con el uniforme de época del de Celadores Reales de 1825, y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil. (Julio Maíz)
