El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) sufragará con 18 millones de euros (10 en 2022 y 8 en 2023) las tareas de modernización de los tres patrulleros de altura que la Armada opera en misiones de vigilancia pesquera para que puedan operar quince años más.
La denominada clase Chilreu comenzó con el primer buque de este tipo (P-61), un antiguo buque pesquero cedido a la Armada en 1992 y fue seguida por otros tres buques construidos para esta tarea, con un diseño basado en el de un buque pesquero de altura como aquellos a los que acompaña y construidos por el astillero Freire en Vigo. Se trata del “Alborán” (P-62), el “Arnomendi” (P-63) y el “Tarifa” (P-64), entregados en 1997, 2000 y 2004 a la Armada respectivamente.
El MAPA y el Ministerio de Defensa firmaron un acuerdo para asegurar y el mantenimiento y el desarrollo de los recursos pesqueros y del cumplimiento de los compromisos internacionales en 1988 un acuerdo sobre inspección y vigilancia de pesca y otro en 2018 que actualmente sigue en vigor.
En 1997 la Secretaría General de Pesca Marítima (SGPM) y la Armada firman un acuerdo que comprende la entrega del buque pesquero “Trumbel” de la primera a la segunda y su alta en la lista de Buques de la Armada (LOBA), como “patrullero de vigilancia pesquera” “Alborán” (P-62). Lo mismo sucedería en 2001 con el “Arnomendi” (P-63) y en 2004 con el “Tafifa” (P´-64).
El P-64 Tarifa en 2012 (Armada)
18 millones para la renovación sobre todo de la habitabilidad
El pasado mes de julio el Consejo de Ministros autorizó una transferencia de crédito de 10 millones del MAPA a Defensa para financiar los trabajos de modernización. Estos se enmarcan en el llamado “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” y derivan del acuerdo del pasado mes de abril entre el MAPA y el Ministerio de Defensa para dicha modernización.
Ahora se han puesto en marcha la licitación para la realización de los primeros trabajos de modernización, destinados principalmente a garantizar la operatividad de cada uno de los buques otros quince años realizando sus misiones de “lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada”.
Se actuará principalmente sobre equipos que en estos 20 años de servicio han quedado obsoletos y para los que es complicado conseguir repuestos. Entre estos están los equipos de aire acondicionado, las plantas frigoríficas, las plantas de ósmosis inversa y los sistemas de recogida de agua sanitaria.
El P-62 Alborán tras una campaña en el Mediterráneo y Golfo de Cádiz en 2016 (Armada)
También se actualizarán los equipos de vigilancia, instalando equipos electroópticos tipo FLIR con capacidad de visión infrarroja. También se mejorará la seguridad de la navegación con nuevos Sistemas Integrados de Control de Plataforma y la instalación de una segunda unidad giroscópica. La habitabilidad se mejorará también con la instalación de nuevas lavanderías, camarotes, aseos y mobiliario incluyendo literas.
La varada y puesta a flote de los tres buques incluirá inspección y revisión del casco, chorreado y pintado de este, extracción y revisión del eje, hélices y timones así como mantenimiento de los motores principales MAK M453 pero sin renovación de los elementos principales. (José Mª Navarro García)