Según se recoge en una reciente publicación del Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC), las anteriores, junto a la Artillería clásica, están incrementando su importancia dentro del conjunto de medios productores de fuego que incluyen también a los misiles superficie-superficie.
Por el alcance y precisión de las llamadas en inglés loitering munitions se podría encuadrar a estas nuevas armas en los actuales GACA (Grupo de Artillería de Campaña) del Mando de Artillería de Campaña y en otros repartidos por diferentes brigadas del Ejército de Tierra.
Una buena decisión, como apunta el coronel de Artillería Francisco Fernando Barrio García en su reciente artículo “Munición merodeadora: consideraciones iniciales”, sería apostar por un encuadramiento operativo que concentrase aquellas municiones merodeadoras de mayor alcance en unidades de apoyos de fuegos proporcionadas por la Artillería, que generalmente se encargarán de concentrar sus acciones sobre diferentes objetivos de interés, y las más pequeñas y de menor alcance en la orgánica de unidades de Infantería o Caballería para que se beneficien de ellas como refuerzo de los cometidos que les son propios.
Dentro del contexto de municiones merodeadoras es importante lo que confirma el general de brigada de Artillería Vicente Torres Vázquez en la publicación “Análisis y reflexiones 2024” del último Memorial de Artillería. Complementariamente a los medios productores de fuego habla de las municiones que está recibiendo el Mando de Artillería de Campaña para potenciar su alcance y potencia de fuego y mejorar los procesos de decisión o las capacidades tácticas.
Además de los proyectiles 155 Base Bleed y Excalibur, que pronto se reforzarán con una espoleta de guiado de trayectoria de desarrollo español, concreta que “quedan nuevos sistemas por recibir, entre estos, la adquisición de la munición merodeadora ya contemplada como hito próximo.”
Se confirma oficialmente así, desde las más altas instancias del Mando de Artillería de Campaña, que van a ser ellos los que contarán pronto con esa capacidad. Suponemos que se trataría de sistemas con un alcance y potencial que haga pertinente la creación de baterías específicas para operarlos y lanzarlos, aunque también podría optarse por baterías mixtas con diferentes sistemas que actuasen de forma complementaria generando los apoyos de fuego que ya son necesarios en el Ejército de Tierra.
La apuesta por municiones merodeadoras es clave en la mejora de las capacidades de la Artillería española, un Arma mermada de capacidades y que debe ser potenciada pronto con ellas y con nuevos sistemas que incidan en su contundencia, precisión y capacidad real.