Se han cumplido 20 años de la recuperación del islote de Perejil por los “boinas verdes” del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra tras su ocupación ilegal por Marruecos la noche del 17 de julio de 2002.
A principios de este siglo, el Reino de Marruecos, que desde la muerte de Hassan II en 1999 mandaba el por entonces joven monarca Mohamed VI, intensificó la campaña de reclamación de los territorios españoles en el norte de África: las ciudades Ceuta y Melilla, los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera, y las islas Chafarinas y el islote de Perejil. Este último territorio, deshabitado y a 8 kilómetros de Ceuta, fue ocupado el 11 de julio de aquel año por efectivos de la Gendarmería Real de Marruecos. La acción provocó de inmediato una grave crisis internacional entre Madrid y Rabat, que hizo intervenir a terceros países como Estados Unidos.
Ceremonia de entrega de la preciada, y muy difícil de obtener, “Boina Verde” (Ejército de Tierra)
El entonces presidente Aznar decidió, aunque sin dejar de ejercer la vía diplomática, ordenar la preparación de una operación militar para restaurar la situación previa e impedir nuevos movimientos de este estilo por parte de Rabat.
Los días posteriores, a la vez que fallaban los intentos diplomáticos, miembros de la infantería de marina marroquí relevaron a sus gendarmes. En este contexto, el Gobierno de España, tras dar un ultimátum al de Marruecos, dio luz verde a la recuperación del islote por parte de las Fuerzas Armadas españolas encabezadas por el MOE. Así, en la tarde del día 16 de julio, un equipo formado por 23 “boinas verdes” de su Grupo de Operaciones Especiales "Valencia" III embarcaba en su base de Rabasa (Alicante) en tres helicópteros Airbus Helicopters AS532 Cougar de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET)
Esta fuerza volaba hasta Facinas, una pedanía de Tarifa (Cádiz), un punto muy cercano a Perejil, donde esperaban otros helicópteros de FAMET y cinco infantes de Marina del Tercio de Armada, que se incorporaban a la fuerza de asalto y que hubieran coordinado el apoyo de fuegos en caso de que hubiera sido necesario.
Personal del MOE desciende de un NH90, durante un reciente simulacro. (Julo Maíz)
A las 2 de la madrugada del día 17 el Gobierno español cierra el espacio aéreo nacional, a la vez que el grueso de los aviones de combate del Ejército del Aire (EF-18A y Mirage F-1) empezaron a despegar de sus bases. El objetivo era situarse en las inmediaciones de Estrecho de Gibraltar y lograr la superioridad aérea en caso de que la crisis hubiera devenido en un gran conflicto e incluso atacar a las posibles refuerzos terrestres marroquíes de a ver tratado de impedir la operación.
A las 5:30, los tres Cougar junto a tres veteranos Bell UH-1H también de FAMET, despegan de Facinas con un fuerte viento de Levante, llegando poco después de las seis a Perejil, donde a las 6:21, desembarcan de los helicópteros en vuelo estacionario a muy baja altura los 23 “boinas verdes” y los cinco infantes de Marina. En pocos minutos está fuerza española captura a la docena de sorprendidos integrantes de la guarnición marroquí, cumpliendo el requisito político de “cero bajas”.
Los tropas marroquíes capturadas fueron devueltos a las pocas horas al reino alauí a través del paso del Tarajal de Ceuta, tras ser llevados en un helicóptero a la Ciudad Autónoma. Marruecos no reaccionó, y días después con la mediación de Estados Unidos, se restauró también diplomáticamente la situación, tras comprender el Rey de Marruecos que la tentativa había fracasado. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía portada: “Boinas verdes” a bordo de un “Cougar” de FAMET. (Ejército de Tierra)