La Armada finalmente reparará el cazaminas “Turia” tal y como siempre ha expresado que era su intención por razones operativas, al mantenerse el equilibrio entre esa necesidad y el presupuesto de la reparación. La decisión ha sido tomada una vez ratificada la viabilidad técnica de la reparación y que ésta tenga un coste de aproximadamente 25 millones de euros, cantidad sensiblemente menor a la que supondría la adquisición de uno nuevo. Las obras comenzarán en el segundo semestre del año en curso. Navantia dirigirá el proyecto de la reparación del buque, contando con el apoyo de empresas especializadas en cascos de fibra de vidrio.
La Armada siempre consideró necesario mantener el número de cazaminas con los que contaba, por tratarse del mínimo imprescindible para realizar las misiones que tiene asignada la Fuerza de Medidas Contra Minas, de alto interés estratégico para la defensa de nuestros puertos.
El “Turia” (M-34) es uno de los seis buques de la clase “Segura” construidos por Navantia (entonces Izar) para la Armada entre finales de los noventa y comienzos de la siguiente década. El “Turia” concretamente entró en servicio en mayo del año 2.000. Basados en el diseño de los “Sandown” británicos, están basados en un casco de Plástico Reforzado con Fibra de Vidrio (PRFV), dada la importancia de reducir las firmas magnéticas en los buques empleados en la lucha contra minas. Para ello Izar desarrolló instalaciones y formó al personal para la construcción de estos buques, con la vista puesta en incrementar el número de buques de la Armada o posteriores exportaciones que no llegaron a producirse.