El Gobierno se fue de vacaciones tras resolver en materia de defensa la ampliación de la financiación del submarino S-80 Plus y la renovación de los satélites de comunicación, quedando una larga lista de necesidades pendientes de aprobar. De éstos últimas, las más prioritarias serían las de la adquisición de un segundo lote de helicópteros medios NH90 y poner en marcha el programa de actualización de los CH-47 Chinook.
No es que otros programas, como los del VCR (Vehículo de Combate de Ruedas) 8x8 o de las fragatas F-110, entre otros, no sean urgentes, pero los dos citados aeronáuticos son prioritarios por el inmediato quebranto que supondría no ponerlos en marcha tras las vacaciones de 2018, como ya informó defensa.com.
La renovación de las flota de helicópteros medios de las FAS (Fuerzas Armadas) en su momento se confió a un programa industrial, made in Spain, liderado por Airbus Helicopter España (AHE) que se centró en desarrollar y construir las versiones del helicóptero NHI (NATO Helicopters Industries) NH90 requeridas por los dos ejércitos y la Armada española. El primer encargo de 45 unidades, aunque posteriormente se renegoció para financiar sólo la entrega de 22 unidades, debe tener continuidad para lograr la renovación de uno de los puntos flacos de las FAS. La inversión para adquirir este lote pospuesto de 23 NH90 sería de unos 1.450 millones de euros, que permitirán dotarse al Ejército del Aire y el de Tierra (que los opera en el seno de sus FAMET (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra)) con 16 unidades de la variante GSPA, y a la Armada con siete del de un modelo navalizado de éste último denominado MSPT (Maritime SPain Tactical).
La no aprobación del presupuesto para financiar este lote este otoño, conllevaría en 2019 la parada de las estaciones de producción del NH90 en la planta de AHE sita en Albacete, además entrañaría que el Ministerio de Defensa hiciese frente al pago de una millonaria penalización a la empresa, pactada al posponer la producción de 23 de las unidades del referido encargo de 45 unidades, de no ejecutarse finalmente.
El otro gran programa, que conllevaría un gran quebranto económico, sería el de la “Renovación del Helicóptero de Transporte CH-47”. Esta necesidad, de la que hemos hablado en varias ocasiones en defensa.com, tenía una línea roja a finales de julio de este año, que pasó sin que el Consejo de Ministros aprobase ni el techo de financiación ni la autorización del gasto. No obstante la DGAM (Dirección General de Armamento y Material) que gestiona estas adquisiciones, logró a través de la oficina del programa una corta prórroga para firmar la LOA (Letter of Offert and Aceptance), que tenía una validez original de sólo tres meses, pactada con el US Army (ejército de los Estados Unidos), con quién se negoció con un precio muy favorable la renovación de este material de la firma Boeing.
De no autorizarse la firma de la LOA, se debería de redactar una nueva, lo que conllevaría un coste de más de 40 millones de dólares, además de una subida de los costes pactados con los proveedores, principalmente Boeing, que podría elevar el precio de la operación en unos 100 millones de euros. Además, lo que es más grave, se podría perder el turno para actualizar los aparatos españoles a la versión F, que daría al traste con el programa, dado que la multinacional norteamericana empezará pronto a fabricar una nueva variante y no podría atender la petición española. La clave estaría en las resoluciones del Consejo de Ministros, que volverán a reunirse a finales de agosto, para ver si se aprueban estos imprescindibles programas para la defensa de España.
(Julio Maíz Sanz)
Foto: Uno de los NH90 construidos en la planta de AHE de Albacete. Foto: Julio Maíz/defensa.com.