Tras realizar las pruebas de sistemas, el veterano submarino de la Armada española “Galerna” acaba de finalizar su gran carena y se reincorpora al servicio activo tras casi cinco años de trabajos en las instalaciones de Navantia en Cartagena.
Tras varias pruebas de mar en la cercanías del Arsenal de Cartagena (Murcia), donde tiene puerto base, la Armada española anunciaba el pasado día 25 que se había superado con éxito la última, en la que colaboró el navío de salvamento “Neptuno” y la fragata “Canarias” y, según las imágenes de la Institución, un helicóptero antisubmarino Sikorsky SH-60B Seahawk.
La fragata “Canarias” vista por el periscopio del submarino “Galerna”. (foto Armada)
La quinta gran carena
A finales de 2017 se puso en marcha una nueva gran carena por parte de Navantia, extraordinaria dado que era la quinta y no prevista en la vida operativa del submarino cuando se entregó a la Armada española, en 1982. En estos trabajos ha colaborado la empresa francesa Naval Group, sucesora de DCN, que fue la que diseño el navío en la década de los setenta del pasado siglo, denominados en España clase Galerna o serie 70. Tales circunstancias han obligado a un minucioso y largo trabajo, que se ha prolongado cinco largos años y que ha supuesto una inversión por parte del Ministerio de Defensa de España de más de 43 millones de euros.
El resultado final es que la Flotilla de Submarinos de la Armada española podrá disponer ahora de un submarino totalmente renovado, actualizado, que extenderá su ya larga vida operativa durante los próximos cinco años.
Durante la quinta gran carena, los operarios de Navantia han desmontado, revisado y vuelto montar los más de 15.000 elementos que tiene el submarino. También se ha efectuado una minuciosa inspección del casco resistente, casco exterior y otros elementos estructurales no desmontables, con la supervisión de técnicos de Naval Group. Tras su laborioso montaje, en los últimos meses se han llevado a cabo las pruebas de arranque de los motores diésel, planta hidráulica y de generación y suministro de energía eléctrica, que entre otras funciones impulsa los motores eléctricos que se usan en inmersión.
La fase final ha consistido en las referidas pruebas de mar, que ahora han finalizado con el concurso de otros medios de la Armada española. (Julio Maíz Sanz)