El misil AIM-9 "Sidewinder"
Revista Defensa nº 373, mayo 2009, Vicenzo E. Laganá
Vincenzo E. Laganà, 10 de diciembre de 2016
La II Guerra Mundial (SGM) condujo a una profunda evolución del combate aéreo, con la implantación durante este conflicto de técnicas y medios cada vez mas perfeccionados. Al pelear esencialmente empleando ametralladoras y cañones, las batallas en aquel momento evidenciaron los límites de esta clase de armas y sentaron las bases para el uso de los misiles, que hoy siguen siendo el principal medio ofensivo aire-aire.
En este sector, los precursores fueron los alemanes, que en los estertores finales de la SGM desarrollaron y utilizaron experimentalmente cohetes y misiles(1) también en la modalidad de aire-aire, en particular contra las grandes formaciones de bombarderos aliados. Estos ensayos no lograron resultados particularmente tangibles como para cambiar la suerte de Alemania. No obstante, los estudios germanos resultaron especialmente útiles para los Estados Unidos, que los emplearon como base para la evaluación, desarrollo y producción de un misil que pudiera ser empleado de forma eficaz en el combate aire-aire.
Como era habitual en aquella época, las diversas Fuerzas Armadas estadounidenses, pese a tener las mismas exigencias y estar a la búsqueda de un producto similar, trabajaron de forma independiente y sin ninguna coordinación, siendo la principal razón la rivalidad entre ellas. En el ámbito de los misiles de guía infrarroja (IR), el proyecto que se reveló más interesante, innovador y eficaz fue el presentado por la US Navy, que preparó el que sería el misil de producción occidental de mayor éxito de la historia, el AIM-9 Sidewinder. Este ingenio se ha producido en cerca de 110.000...
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