70 años del hundimiento del acorazado "Bismark"
Revista Defensa nº 398, junio 2011/E. Martínez Codó/2.950 palabras
Admin, 6 de noviembre de 2015
El 27 de mayo de 1941 fue una jornada aciaga para la Kriegsmarine (Marina de Guerra de Alemania). Ese día, poco antes de las 12 horas, la tripulación del acorazado “Bismarck”, ante la carnicería que estaría soportando la nave, la ingobernabilidad de la misma por el impacto de los torpedos lanzados por los viejos biplanos Firey “Swordfish” que habían despegado del portaviones HMS “Victorious” y luego del HMS “Ark Royal” y resistiendo obstinada y heroicamente de forma simultánea un fuego naval(1) que venía durando dos horas seguidas, fue hundido por su propia tripulación.
Winston Churchill, después de tomar conciencia del desafío que representaba la nave germana tras el hundimiento de HMS Hood, se vio obligado a impartir la orden categórica de hundan al “Bismarck”; lo que determinó la concentración de nada menos que una flota constituida por 2 portaaviones, 8 acorazados, 11 cruceros pesados y 21 destructores, que comenzaron una cacería en todo el Atlántico Norte. Una de esas formaciones de búsqueda, caza y destrucción, mandada por el vicealmirante Lancelot Holland, embarcado a bordo del crucero de batalla HMS Hood, orgullo de la Marina inglesa, dotada con una poderosa artillería de piezas de mayor calibre que las naves alemanas. (suscríbase)
Esa formación estaba integrada además por el flamante acorazado HMS Prince of Wales(2) y de varios cruceros pesados y destructores y llevaba a cabo sus tareas en medio de la densa bruma que suele cubrir las costas del estrecho de Dinamarca(3). Finalmente, los reconocimientos aéreos habían localizado...
Contenido solo disponible para suscriptores
Identificación
Suscríbase

