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5G en Defensa: la nueva frontera de la seguridad y la eficiencia militar

Evolución de las comunicaciones celulares. Fuente: elaboración Accenture.
Evolución de las comunicaciones celulares. Fuente: elaboración Accenture.

El 5G no es simplemente la siguiente etapa en la evolución de las comunicaciones móviles, sino una tecnología que redefine cómo conectamos personas, dispositivos e infraestructuras.

El 5G es una tecnología de banda ancha inalámbrica que pertenece al grupo de comunicaciones móviles celulares capaz de ofrecer transmisión de grandes volúmenes de datos; al igual que hacen tecnologías como WiFi o Bluetooth (área local) o transmisión de pequeños volúmenes de datos del tipo Low Power Wide Area Network o LPWAN (en áreas más extensas). Su capacidad para ofrecer múltiples servicios ha sido clave en la transformación de la sociedad en las últimas décadas.

Desde los años 90, la evolución de la tecnología móvil ha transformado las comunicaciones. El 2G introdujo las llamadas de voz y la mensajería corta. Con el 3G, a principios de los 2000, se incorporaron datos y aplicaciones, pero fue con el 4G y los smartphones cuando se impulsó el consumo masivo de datos, conectando personas y dispositivos y dando lugar al Internet de las cosas (IoT).

El 5G, como último salto tecnológico, añade ventajas clave: mayor velocidad de transmisión bidireccional (Enhanced Mobile Broadband o eMBB), que permite video 4K, navegación rápida y descargas instantáneas; mayor fiabilidad y baja latencia (Ultra-High Reliability & Low Latency o URLLC), esencial para casos como la conducción autónoma; y la capacidad de conectar más dispositivos simultáneamente (Massive Machine-Type Communications o mMTC), facilitando el crecimiento del IoT en aplicaciones como ciudades inteligentes.

Según un informe de Accenture, el impacto económico del 5G podría añadir hasta 1,5 billones de dólares al PIB de Estados Unidos y 1 billón de euros al PIB europeo entre 2021 y 2025. Este crecimiento está impulsado por su capacidad para generar nuevas industrias, productos y modelos de negocio, optimizar la productividad y reducir costes en sectores clave. Por su parte, la Comisión Europea estima que las redes 5G generarán ingresos globales de hasta 225 mil millones de euros anuales para los operadores móviles en 2025 y un último estudio de GSMA Intelligence (GSMAi) muestran que se espera que las conexiones 5G representen más de la mitad (51%) de las conexiones móviles para 2029.

Ventajas del 5G para la industria

Inicialmente los operadores de telecomunicaciones eran los que prestaban este tipo de servicios debido a que la frecuencia es licenciada y de uso exclusivo, ninguna otra entidad podía hacer uso de ella para prestar servicios de conectividad. Si bien los operadores ofrecían servicios de conectividad a la industria, eran servicios básicos utilizando la red pública de comunicaciones compartida con el resto de millones de usuarios y con pocas posibilidades de particularización y adaptación del servicio a los clientes industriales.

El 5G privado está transformando la forma en que las industrias gestionan su conectividad, permitiéndoles desplegar redes propias en fábricas, puertos o aeropuertos, adaptadas a necesidades específicas como privacidad de datos, priorización de servicios o segmentación de usuarios. Además, complementa tecnologías como WiFi, resolviendo limitaciones como la conectividad en exteriores, comunicaciones fiables y de baja latencia, reducción de interferencias y conexión de sensores IoT con bajo consumo energético. Estas ventajas son posibles gracias a un conjunto de factores regulatorios, tecnológicos y operacionales que han impulsado la viabilidad del 5G privado en la industria.

En primer lugar, los factores regulatorios, como la disponibilidad de frecuencias específicas para auto-prestación en países como Estados Unidos y Alemania, han permitido que las empresas desplieguen sus propias redes privadas. Otros países trabajan en establecer marcos normativos similares para fomentar esta práctica.

En segundo lugar, los avances tecnológicos han sido cruciales. La estandarización y apertura de interfaces en la arquitectura de red móvil está favoreciendo la entrada de nuevos fabricantes, aumentando la competitividad y creando un ecosistema más amplio de fabricantes lo que facilita la selección de soluciones más ajustadas a las necesidades y presupuesto de los clientes industriales, especialmente en la parte RAN (Radio Access Network o acceso radio) a través de la iniciativa ORAN (Open RAN).

La virtualización junto con el desacople de HW y SW permite desplegar redes en servidores estándar, reduciendo costes y adaptándose a distintas escalas desde pequeñas instalaciones con un número reducido de dispositivos hasta grandes superficies con centenares de usuarios. Además, las arquitecturas distribuidas ofrecen flexibilidad, con opciones de despliegue en la nube, modelos híbridos o infraestructuras completamente locales, dependiendo de las necesidades de privacidad y control de cada cliente.

En tercer lugar, los factores operacionales han facilitado la adopción del 5G privado. Gracias a la inteligencia artificial, se han simplificado procesos de configuración, detección y reparación de errores y se están incorporando asistentes inteligentes para guiar a los técnicos en la operación y mantenimiento de la red de manera que la propia operación no sea un impedimento para que la industria pueda adoptar esta tecnología.

Foco en el sector de Defensa: ¿qué retos plantea el 5G en este 2025?

En España, las industrias de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio no solo desempeñan un papel clave en la protección del país, sino que también representan un motor económico significativo. En 2023, estas industrias generaron un impacto de 19.688 millones de euros, equivalente al 12% del PIB industrial español, y lideraron la inversión en I+D+i con 2.403 millones de euros, el 27% de toda la inversión industrial, según un informe de TEDAE.

En este contexto, la llegada del 5G promete ser un catalizador para la modernización del sector defensa. Aunque las redes 5G ya incorporan elementos avanzados de seguridad para garantizar la confidencialidad e integridad de la información, el ámbito militar exige estándares aún más rigurosos. Adaptar esta tecnología a las necesidades específicas del sector defensa implicará importantes esfuerzos en términos de innovación y desarrollo para alcanzar lo que se conoce como 5G militar.

En España, esta transformación ya está en marcha. El Gobierno, a través del Ministerio de Transformación Digital, ha anunciado una inversión de 15 millones de euros en una red 5G para el centro militar de San Gregorio, en Zaragoza. Este proyecto no solo reforzará las capacidades operativas del Ejército de Tierra, sino que también posiciona al sector defensa como un pilar estratégico de la economía nacional.

Podemos vislumbrar dos ámbitos de aplicación en el ámbito del 5G en el sector de la Defensa, uno en el entorno logístico y otro en el entorno de operaciones. Ambos tienen como denominador común la seguridad donde hay que poner foco en varios puntos:

  • Mitigar la probabilidad de intercepción asegurando que las comunicaciones son seguras y aumentando los mecanismos para garantizar la confidencialidad e integridad de la información, más allá de los propios mecanismos nativos que incorpora la tecnología 5G.
  • Mitigar la probabilidad de detección haciendo un uso eficiente del espectro radioeléctrico emitiendo la radiación estrictamente necesaria que asegure las comunicaciones.
  • Dotar de resiliencia de la infraestructura de comunicaciones, asegurando su máxima disponibilidad siendo capaz de hacer frente a escenarios de interferencias o jamming que pueden degradar el funcionamiento de la red y dejarla inoperativa.

Cuando la infraestructura 5G es privada, se pueden implementar medidas específicas para abordar los retos de seguridad. Sin embargo, al usar redes públicas de operadores, se pierde control sobre la infraestructura y la seguridad depende de terceros, lo que puede limitar el uso de la red según la naturaleza de los datos transmitidos. Además, las redes privadas 5G a menudo requieren conectarse a redes externas, como satelitales, para garantizar conectividad en ubicaciones remotas. En estos casos, es crucial asegurar que la interconexión proteja la información sensible. También es fundamental que los dispositivos conectados cuenten con medidas de seguridad para evitar hackeos o infecciones de malware que puedan propagarse por la red.

Escenarios de utilización tecnología 5G. Fuente: https://5gcompad.eu/

Para mitigar estos riesgos, se plantean las siguientes soluciones:

  • Utiliza los principios de Security by Design y Zero Trust, implementando mecanismos de cifrado de la información en tránsito y reposo incluyendo la catalogación del dato y su etiquetado, acceso a la infraestructura basado en mínimo privilegio con implementación de MFA (Multi Factor Authentication o autenticación multi-factor) y esquema único de identificación y autenticación de identidades, microsegmentación y transición del modelo de seguridad perimetral al modelo de seguridad centrada en el dato, monitorización de la infraestructura, visualización granular de los flujos de tráfico y estado de todos los elementos representativos que componen la red y registro de eventos de seguridad. Existen plataformas de ciberseguridad que permiten la implantación de estas medidas de seguridad utilizando cifradores para proteger las comunicaciones, herramientas que monitorizan y observan el tráfico que trascurre por la red y que son capaces de detectar ataques, patrones de tráfico sospechosos y amenazas pudiendo actuar sobre la infraestructura limitando el tráfico que circula por ella
  • Utilizar herramientas que verifiquen la identidad de los dispositivos, controlen su acceso y los aíslen en caso de comportamientos anómalos.
  • Aplicar técnicas antijamming para localizar y neutralizar fuentes de interferencias.

Por todo ello, la industria de la Defensa, con un importante impulso de la OTAN, está realizando un análisis de cómo implementar la utilización de la tecnología 5G de manera segura adaptada a los requisitos y necesidades de los diferentes Ejércitos y Fuerzas Armadas. Son varios los programas y grupos de trabajo en marcha con este propósito, uno de los últimos en los que España ha iniciado su participación es el MN5G (Multinational Collaboration on 5G) impulsado por la NCIA (Agencia de Información y Comunicaciones de la OTAN) cuyos objetivos se centran en desarrollar un estándar de comunicaciones seguro y robusto, aportaciones de los requerimientos militares a los órganos que definen los estándares de comunicaciones, establecer un marco de colaboración entre naciones y empresas y desarrollos de casos de uso.  Solo así podrá consolidarse como una herramienta clave para la seguridad y la eficiencia operativa.

(Mario Ramos Benito, Ingeniero de Telecomunicaciones por la Universidad Carlos III de Madrid y Master Ejecutivo en Administración y Dirección de Empresas por ESADE, con 20 de años de experiencia en sector de las telecomunicaciones. Actualmente en Accenture España, en el área de Industria X, ejecutando proyectos de transformación digital en varias industrias entre ellas en el sector Aeroespacial y Defensa como el despliegue de redes privadas seguras 5G en bases del Ejército del Aire y del Espacio)

 


Copyright © Grupo Edefa S.A. defensa.com ISSN: 3045-5170. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte de la empresa editora.

1 comentarios

  1. Nano | 31/01/2025 14:27h. Avisar al moderador
    Gran artículo, muy bien documentado   

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