«Alejandro Magno» es obra una divulgativa sobre el famoso rey de Macedonia y conquistador de Asia (356-323 a. C.) dirigida al público general. Familiariza al lector con los principales elementos de la cultura griega, así como las claves de sus conquistas, las principales batallas y las repercusiones más relevantes a lo largo de los posteriores siglos, especialmente para militares y estadistas. Lo original de esta obra es que se presta especial atención al modo en que Alejandro crea un imperio plural y flexible y cómo hace valer su condición de militar carismático.
El autor es Francisco Javier Navarro Santana, profesor titular de Historia Antigua en la Universidad de Granada. Ha sido profesor visitante en las universidades de Milán, Carolina del Norte y California (Berkeley), y ha centrado su investigación en la administración y gobierno del Imperio romano, siendo autor de numerosas publicaciones y de diez libros. La aproximación al personaje se realiza desde la perspectiva del héroe, del líder y del conquistador. Está dividido en nueve capítulos y cuenta con una cronología. También contiene ilustraciones de las batallas más significativas con la descripción de sus principales tácticas.
Como contexto, se explica que fueron hombres griegos los que descubrieron la historia, la música y experimentaron todas las formas de literatura. Sus filósofos especularon sobre la naturaleza y sobre el ser del hombre, logrando llevar a la razón humana hasta cotas inimaginables. Ellos descubrieron la belleza y la plasmaron en múltiples manifestaciones artísticas que el paso del tiempo no ha hecho más que agrandar. Inventaron la democracia y experimentaron todos los tipos de organización humana. Descubrieron, en fin, que la guerra podía llevar su sello particular, y lo imprimieron profundamente.
Para entender a Alejandro hay que comprender que Grecia fue siempre una madre pobre y severa que negaba a sus hijos la mayor parte de sus necesidades, especialmente el alimento, y que los obligaba a luchar permanentemente por la supervivencia. Su geografía, la poca productividad del suelo, la escasez de materias primas, la dificultad en las comunicaciones, etc., provocaron que Grecia fuera siempre extremadamente pobre. Sin embargo esto no provocó parálisis, sino todo lo contrario: los griegos lo aprovecharon para tomar mayor impulso, y fue su principal maestra en la temeridad y confianza en sí mismos. Ese permanente estado de necesidad provocó que la guerra fuera algo cotidiano. Inventaron el arte de la guerra porque debían defender diariamente lo poco que tenían.
Se describen las principales batallas y sus lecciones aprendidas. Por ejemplo, con la victoria de Isos se ganó definitivamente el entusiasmo de los suyos y el respeto tanto de griegos como de persas. Sus dotes de mando, la capacidad de improvisación, el uso combinado de sus tropas, el arrojo y la valentía en el combate, hicieron de él el mejor general de toda la historia. Pero no solo ganar la guerra era lo propio de un gran hombre, sino también saber administrar sus consecuencias.
En referencia a sus conquistas, que llegaron hasta la India, los teóricos de la ciencia política griega anteriores a él jamás llegaron a soñar que uno de los suyos pudiera gobernar un mundo tan distinto al de la pequeña polis autárquica en la que siempre habían vivido. Los grandes imperios habían sido una cuestión de los pueblos orientales que llevaban siglos experimentándolos y en especial el Imperio persa. Por ello lo lógico es que Alejandro hubiera seguido al pie de la letra los modelos persas de administración, que por otro lado gozaban de un razonable prestigio.
Comprenderemos por qué sus dotes militares eran insuperables. A su formación le debía las tácticas en orden oblicuo o el uso combinado de la infantería y de la caballería. Pero él llevó estas enseñanzas más allá de lo que lo habían hecho sus predecesores. Tenía una capacidad única de improvisación y de sangre fría; se adaptaba al terreno y a las circunstancias como ninguno, y conseguía sacarle partido a una situación de inferioridad para trasformarla en una ventaja. Su rapidez fulminante sorprendía a sus enemigos hasta dejarlos desarmados e inermes. Su fama de imbatible le precedía, librando por él buena parte de las batallas. Sin embargo, como se explica, no todo fueron guerras victoriosas, pues la labor de Alejandro fue principalmente política. (Gabriel Cortina)
Ficha técnica:
Alejandro Magno
Francisco Javier Navarro
Editorial Rialp
148 páginas
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