Se avanza con ímpetu en las instalaciones de la Planta 42 de Palmdale, en California, donde Northrop Grumman pone a punto los primeros seis ejemplares del futuro bombardero furtivo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF, United States Air Force), los B-21 Raider.
Las características del B-21 Raider están sometidas al más alto nivel de clasificación para que no sean conocidas fuera de su ámbito de utilización futuro, por ello se está materializando en un área desértica que tiene una notable extensión para evitar que se conozca lo que allí acontece. En esa zona están las edificaciones del designado Site 3 donde se realizan actividades especialmente sensibles, como las relacionadas con el B-21 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
En ese espacio ha estado recientemente la Subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks que ha sido informada con detalle de determinados avances y ha podido observar cómo avanza el proceso de fabricación del B-21 Raider. Entre lo que se ha difundido figura el hecho que en los primeros vuelos se van a comprobar temas relacionados con la calibración de sus distintos equipos, proceso previo al propio de verificación y validación.
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Al ser este programa fundamental para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que desea una efectiva y capaz familia de sistemas capaces de atacar a gran distancia cualquier blanco, en cualquier lugar y en todo tiempo, hay una voluntad clara de avanzar. Se ha aprobado hace unos días un contrato de 108 millones de dólares para adquirir algunos elementos usados en la producción del B-21 Raider y en el presupuesto de 2023 figuran otros 5.000 millones adicionales.
A la espera del primer vuelo del bombardero B-21 Raider
Oficialmente, el primer vuelo del B-21 Raider debía haberse realizado a finales de 2021 o principios de 2022, aunque nada al respecto de lo que realmente ha acontecido ha trascendido. Sí se sabe que ha habido varios intentos de distintas personas de aproximarse a las instalaciones donde se produce para tomar datos u obtener algún tipo de información, y que hay numerosos fotógrafos ávidos de captarlo en el aire; seguramente, se habrán programado vuelos nocturnos para dificultar su localización y que sea más perceptible lo que de este nuevo modelo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos se conoce.
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El B-21 Raider está concebido para facilitar su penetración furtiva en cualquier espacio del planeta. (United States Air Force)
Sí sabemos detalles generales del programa. El B-21 Raider será un bombardero furtivo de alta capacidad de penetración en territorio enemigo algo más pequeño que su predecesor el B-2 Spirit. Por el contrario, frente a los veinte ejemplares fabricados de este último se ha planteado que se producirá un centenar de los del nuevo modelo, reemplazando también con él a los B-1 Lancer.
También se conoce que este innovador bombardero de arquitectura abierta para facilitar su crecimiento y transformación futura tiene un precio estimado por ejemplar es de unos 550 millones de dólares y que el primero de los seis B-21 Raider que ya se están fabricando para la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha abandonado la línea de producción y está en unas instalaciones de calibración inicial para evaluar que la estructura cumple con los requisitos, un proceso al que seguirá la verificación de las turbinas -su número sigue siendo aún un dato clasificado- para validar que todo es correcto y unas validaciones iniciales en pista. Después, volará… (Octavio Díez Cámara)
Fotografía portada: Esta es la última impresión artística que se ha facilitado del futuro bombardero furtivo B-21 Raider. (Northrop Grumman)
