Bélgica seleccionó el Lockheed Martin F-35A como su avión de combate avanzado para remplazar a los F-16 actualmente en uso. La decisión está basada en criterios de comunalidad e interoperabilidad entre los aliados. El F-35 tiene una fuerte dimensión europea, con el 30 por ciento de sus piezas producidas en el Viejo Continente.
Comprará un total de 34 nuevos aviones para su Fuerza Aérea, que se desplegarán a partir de 2023, con una inversión de 3.800 millones de euros, como parte de un paquete más amplio de nuevas adquisiciones para la Defensa de esa nación, que incluye dos nuevos sistemas de vehículos aéreos no tripulados por 226 millones de euros de mediana altitud y larga duración General Atomics Aeronautical Systems MQ-9B SkyGuardian y una asociación con Francia de cara a 442 nuevos vehículos de combate para el Ejército, por 1.600 millones de euros.
Fotografía: F-35A