El consorcio Optix ha desarrollado y probado con éxito un dispositivo que puede detectar cantidades inferiores a 1 mg de explosivos a 20 metros de distancia, un valioso activo en la lucha contra los ataques con bombas. Hasta la fecha, ninguna otra organización de investigación ha alcanzado resultados similares, que sitúan a la industria europea en una situación sin precedentes para comercializar esta tecnología. El consorcio Optix ha recibido 2,4 millones de euros por parte de la Comisión Europea y está liderada por la consultora y empresa de tecnología española Indra.
El sistema hace uso de la tecnología óptica avanzada. Mediante láseres que pueden identificar con precisión la estructura atómica y molecular de los explosivos, el dispositivo puede escanear rápidamente en remoto el objeto en cuestión, como por ejemplo un vehículo, un bulto de equipaje o cualquier recipiente opaco, y recoger trazas del residuo. Es virtualmente imposible manipular explosivos y transportarlos sin dejar un rastro: los residuos se adhieren a la superficie de los objetos que los transportan así como a las manos de las personas que los manipulan y todo lo que tocan.
Para hacer que el sistema sea portátil, se integra en una plataforma con ruedas que puede ser transportada al área a vigilar en una furgoneta de tamaño estándar. La plataforma se moverá a lo largo de, por ejemplo, un aparcamiento o una calle, escaneando las superficies donde puede haber presencia de trazas, como por ejemplo en el volante o la puerta de un vehículo. Un agente de la autoridad controla la plataforma en remoto mediante un portátil reforzado en el cual puede recibir directamente los resultados obtenidos por el sistema de detección Optix.
El prototipo Optix ya ha sido probado con éxito tanto en laboratorio como en entornos al aire libre, simulando situaciones de la vida real y con distintas condiciones atmosféricas. Se han planificado ensayos adicionales para aumentar la sensibilidad, precisión y robustez del sistema antes de ponerlo a disposición de la policía y las fuerzas de seguridad europeas. La comercialización del sistema tendría un beneficio doble, mejorando la seguridad de los ciudadanos y la competitividad de la industria Europea, haciendo que el continente dependa menos de tecnología importada.
Además de su aplicación en el campo de la detección remota de explosivos, la tecnología láser desarrollada por el consorcio Optix muestra capacidades interesantes para otras áreas, en particular en el campo de las investigaciones forenses.
Para garantizar el éxito del programa, se ha hecho un esfuerzo para involucrar activamente a los usuarios finales, las fuerzas y cuerpos de seguridad europeas especializadas en la detección y neutralización de artefactos explosivos. Para ello se han organizado sesiones con expertos de la Guardia Civil, Mossos D 'Esquadra, Ertzaintza, así como las fuerzas de policía de Rumania, Polonia e Italia para mostrarles la tecnología y sus posibilidades.
El Proyecto Optix se ha centrado en el desarrollo y el uso combinado de dos tecnologías para la detección de explosivos: Espectroscopia LIBS, que identifica las emisiones de rotura elemental (atómica y molecular) generada después de excitación de un láser de alta energía ("de chispa") y Espectroscopia Raman, que mide las variaciones en los estados de vibración de moléculas de la muestra que han sido excitados con un láser, por lo que es posible identificar de manera inequívoca su estructura molecular. Como parte de la investigación del proyecto, los resultados también fueron obtenidos en la aplicación de la espectroscopia Spatial Offset Raman. Esta variante de la espectroscopia permite el análisis químico altamente preciso de los objetos por debajo de las superficies de oscurecimiento, permitiendo de este modo la identificación de los explosivos dentro de recipientes opacos.
El consorcio Optix, liderado por Indra, está compuesto por socios industriales y académicos: Agencia Sueca de Investigación de Defensa (FOI), las pymes Ekspla (Lituania) y Avantes (Holanda), las universidades técnicas Clausthal y Dortmund (Alemania) y Viena (Austria), y la Universidad de Málaga (España); y la unidad TEDAX de la Guardia Civil (Unidad de Desactivación de Explosivos, Valdemoro, Madrid) como un primer nivel de usuario y socio institucional.
El consorcio europeo Optix, liderado por la española Indra, prueba con éxito un innovador sistema de detección de explosivos sin igual en el mercado
defensa.com, 26 de abril de 2013
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