Una aeronave de reconocimiento no tripulada RQ-4 Global Hawk de la Fuerza Aérea estadounidense se ha estrellado a las 1.45 de la noche (hora de Estados Unidos) sin causar víctimas contra el Monte Whitney, la cima más elevada de los Estados Unidos continentales. El accidente ha tenido lugar dentro del Bosque Nacional Inyo en California, donde se ha provocado un incendio que ya ha sido extinguido por las autoridades locales.
El Global Hawk estaba realizando un vuelo de rutina entre las bases aéreas de Beale y Edwards, ambas en California y distantes aproximadamente 560 km. Esta última, que fue la que confirmó a medios locales el incidente, es la sede del Ala 9ª de Reconocimiento de la Fuerza Aérea estadounidense, que opera los Global Hawk, los U-2R Dragon Lady y los MC-12 Liberty. Según ha confirmado también la Fuerza Aérea, el avión estaba siendo pilotado desde las instalaciones de Palmdale, posiblemente en la denominada Air Force Plant 42 Production flight Test Installation.
Precisamente el RQ-4 tiene un record de seguridad de seguridad en la Fuerza Aérea estadounidense, siendo considerado una de las plataformas más seguras con más de 200.000 horas de vuelo acumuladas. El último incidente tuvo lugar en junio de 2012 cuando un RQ-4A asignado a la Marina estadounidense se accidentó en Maryland, Virginia, en el marco del programa de vigilancia marítima BAMS o Broad Area Maritime Surveillance.
El RQ-4 Global Hawk, fabricado por Northrop Grumman, tiene un coste unitario aproximadamente de 35 millones de dólares. Su función es el reconocimiento aéreo desde gran altitud, misión para la que porta sofisticados sensores. Tiene una envergadura de 40 metros y una longitud de 14, tiene un alcance de más de 10.000 millas y una autonomía de vuelo de 35 horas. (Texto: José Mª Navarro García)
Fotografía: Un Global Hawk similar al perdido en California (AF)