El nuevo sistema de misiles guiados con precisión Ice Breaker de la israelí Rafael es un sistema autónomo y de largo alcance de quinta generación. Facilita un rendimiento de ataque significativo contra una variedad de objetivos terrestres y marítimos de alto valor.
Ice Breaker es una solución multiservicio, en dominios aéreos, terrestres y marítimos que Rafael Advanced Defense Systems define como “un multiplicador de fuerza de unidades aéreas y de artillería”. Es un sistema de armas diurno/nocturno, que puede usarse en todo climas, diseñado para ser empleado desde una amplia gama de plataformas aéreas, incluidos aviones de ataque ligero, jets rápidos o plataformas de ala giratoria.
Puede usarse contra una variedad de objetivos estacionarios o móviles de alto valor, tanto en dominios terrestres como marítimos. Ha sido optimizado para operaciones de ataque profundo, allí donde se requiere precisión para batir áreas protegidas mediante sistemas de guerra electrónica avanzada, (A2/AD) Anti-Acceso/Denegación de Área, o con bloqueo del GPS/GNSS (Sistema de Posicionamiento Global/Sistemas Globales de Navegación por Satélite).
Este sistema de armas de largo alcance de quinta generación puede ser lanzado contra una amplia variedad de objetivos, desde distancias de hasta 300 kilómetros, cuenta con un peso total de 700 kilogramos. En realidad, se trata de un derivado del Sea Breaker de Rafael presentado el año pasado, con una configuración similar, si bien ha sido equipado con una ojiva de penetración, detonación y fragmentación de unos 113 kilogramos. Este sistema de armas, incorpora un enlace de datos que permite a los operadores abortar la misión en pleno vuelo, así como recibir la evaluación de daños causados en la batalla.
Aunque Rafael anuncio hace un año que él Sea Breaker tenía las capacidades para ser lanzado desde plataformas terrestres y navales; la intención final era poder comercializarlo también para ser operado desde plataformas aéreas, tras las pertinentes autorizaciones gubernamentales. Según el fabricante, el sistema Ice Breaker, además de equipar a los cazabombarderos, es adecuado también para aviones de ataque ligero como: el Leonardo M-345, o el Embraer Super Tucano; así como para helicópteros como el AS332 Super Puma o el SH-60 Seahawk, entre otras plataformas. (Antonio Ros Pau)