En línea con algunas de las marinas más capaces de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y unas pocas naciones en todo el mundo, los responsables del Ministerio de Defensa de Italia avanzan para obtener una capacidad de ataque lejano a tierra que sólo tenían con los misiles de crucero Storm Shadow de la Aeronáutica Militare.
Dentro de los planes que ha estado impulsando la Ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, se encuadra la reciente publicación de la designada Legge di Bilancio 2019. En ese documento se incluyen actuaciones para evitar duplicidades en capacidades, la decisión de incrementar el número de militares en activo y otros planes de potenciación. En el marco de los que caracterizan a la Marina Militare, que tiene en marcha un importante programa de construcción de nuevos y poderosos navíos de superficie y submarinos, se englobaría la decisión de avanzar hacia la obtención de un misil con capacidad de ataque a tierra que sería preferiblemente empleado en entornos tácticos y que, por ello, tendría un alcance limitado a varios cientos de kilómetros.
La decisión ha llevado a rubricar un acuerdo con la delegación italiana de la multinacional MBDA, empresa que ya trabajaba desde hace unos años en desarrollos específicos en la materia por ejemplo para los franceses, para que desarrollen un misil con el que reemplazar los del tipo antibuque actuales embarcados en diferentes plataformas de superficie. La sustitución se va a realizar con una nueva versión del Teseo Mk2 que evolucionará desde la variante A actual a una futura designada E (Envolved).
Con su obtención, que está prevista en unos pocos años, se avanzará en una primera fase y se contará con un arma que podrá ser usada contra buques de superficie o objetivos en tierra, aunque no sabemos si podrán lanzarla los submarinos del tipo 212 que tienen en servicio y en perspectiva de construcción. Se ha definido que la versión E del Teseo tenga un potencial de vuelo que le permita tránsitos superiores a los trescientos cincuenta kilómetros, el doble del modelo A.
En una segunda fase se ha buscado incidir en la cooperación de MBDA y Leonardo en la obtención de un sistema de cabeza buscadora provista con una nueva generación de radar activo tipo AESA (Active Electronically Scanned Array) con el que italianos, junto a franceses y británicos, trabajarían en un futuro misil de crucero y antibuque que se conoce hoy con las siglas FC-ASW (Future CruisE-Anti Ship Weapon). En todo caso este último debería entrar en servicio durante la próxima década, por lo que su obtención por parte de la Marina Militare se inscribe en sus planes de medio/largo plazo. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Navíos como el impresionante destructor Caio Duilio, que entró en servicio a principios de la década pasada, recibirán los nuevos misiles en los próximos años. (Fotografía: Octavio Díez Cámara)
La Virginio Fasan es una fragata muy moderna que sólo lleva activa unos pocos años, por lo que es una nave ideal para proveerla con la capacidad misilística de ataque a tierra pretendida por la Marina Militare. (Fotografía: Octavio Díez Cámara)
Los Otomat/Teseo son misiles antibuque que llevan ya unos años en activo y es necesario su reemplazo por armas más modernas, contundentes y que, además, puedan batir objetivos en tierra. (Fotografía: MBDA)