El Cuerpo de Marines de Estados Unidos sigue apostando por sus helicópteros de ataque Bell Helicopter AH-1Z Viper, a los que dotará con un nuevo misil que se dispara mediante una novedosa aplicación inalámbrica instalada en una pequeña tableta.
El pasado 13 de febrero, el Mando de Sistemas Aéreos Navales o NAVAIR (Naval Air Systems Command) anunció que había probado un nuevo y misterioso misil de alta precisión y largo alcance o LRPF (Long Range Precision Fire) desde un helicóptero AH-1Z Viper del Cuerpo de Marines de Estados Unidos o USMC (United States Marine Corps). El hito se produjo en noviembre de 2024, en la amplia zona de pruebas aéreas que tiene en el denominado YPG (Yuma Proving Grounds), anexo a la gran base del USMC en Yuma (Arizona).
En la única foto hecha pública se ven dos misiles colgando de las alas del Viper, por la distancia no se aprecian los detalles de éstos. Probablemente se trate de uno de los AH-1Z asignados al Escuadrón de Pruebas de Tácticas y Equipos o MAWTS-1 (Marine Aviation Weapons and Tactics Squadron One), que tiene sede en la referida base de Yuma.
Uno de los aspectos más destacados de la prueba del lanzamiento del único misil es que se disparó, según NAVAIR: «mediante una aplicación inalámbrica a través de una tableta con una aplicación de fuego o MAGTAB (Marine Air-Ground Tablet)», un sistema que existe desde 2019, aunque esta es la primera vez que se usa en un helicóptero para manejar su complejo sistema de armas.
Se desconoce los datos exactos del misil así como el rol exacto de la MAGTAB para conseguir impactar al objetivo. El hecho de que se revelara la prueba después de más de tres meses indica el considerable grado de secretismo que la rodea. «La prueba de noviembre en el YPG superó los requisitos del umbral en cuanto a posición, navegación y sincronización», mencionó NAVAIR para describir el test.
El Cuerpo de Marines ha mencionado oficialmente en varias ocasiones sus esfuerzos para reorientar el rol del helicóptero de ataque AH-1Z Viper para realizar ataques de largo alcance en un teatro de combate marítimo e incorporar el MAGTAB en su planificación táctica de gestión del campo de batalla y las comunicaciones.
Como precedente inmediato, cabe señalar que el pasado 26 de junio de 2024 el USMC utilizó un AH-1Z en un ejercicio de fuego real en el mar de Filipinas, el primero de su clase, en el que se disparó un potente misil conjunto aire-tierra AGM-179 JAGM (Joint Air-to-Ground Missile) contra un objetivo marítimo en movimiento. El Cuerpo informó que se trataba del primer JAGM disparado desde un Viper en la estratégica región Indo-Pacífica. Al igual que el JAGM, el nuevo misil LRPF podría ser un nuevo proyectil cinético, lanzado desde una aeronave de rápido desarrollo/prototipo para cubrir la necesidad de: «realizar disparos efectivos y rentables y de largo alcance en entornos expedicionarios y marítimos».
El USMC también ha estado poniendo en práctica la creciente capacidad de ataque marítimo a largas distancias de sus unidades expedicionarias o MEU (Marine Expeditionary Units), que operan desde países aliados del mar de China Meridional (como Filipinas) para en caso de un hipotético conflicto poder atacar los numerosos navíos de la Marina del Ejército de Liberación Popular (ELP) de China.
El USMC y la Marina de Estados Unidos o US Navy están desarrollando conjuntamente el denominado sistema de Interdicción expedicionario o NMESIS (Navy Marine Corps Expeditionary Ship Interdiction System), basado en misiles de ataque navales, como podría ser el nuevo y misterioso LRPF, en la categoría de armamento inteligente aire-superficie. La idea sería preservar las reservas de los más potentes y costosos JAGM, y usar los AH-1Z Vipers de los Marines para realizar ataques con misiles más ligeros, como podría ser el LRPF, que serviría más que de sobra para hundir los navíos de la ELP, destruir sus sensores primarios y los mástiles de radar, lo que en lo modernos entornos de guerra naval los dejaría fuera de combate. (Julio Maíz)
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