El pasado 15 de noviembre la Marina estadounidense recibió la tercera de sus bases flotantes, la denominada Expeditionary Sea Base 5 o ESB 5, bautizada USNS Miguel Keith en honor de un veterano infante de marina de la Guerra de Vietnam galardonado con una medalla de honor.
Se trata de un tipo de buque muy especializado que se enmarca en el concepto de Sea Basing de la Navy que hemos venido analizando en este medio. Diseñado a partir del casco de un petrolero, está optimizado para actuar como plataforma modular para dar servicio a unidades de operaciones especiales, lucha contra minas así como secundaria de apoyo humanitario.
Están diseñados para ser una plataforma flexible para misiones en alta mar o próximas a la cosa. El buque incluye una cubierta de vuelo de gran tamaño, instalaciones para almacenamiento de equipo, armas, municiones, piezas de repuesto y está habilitado para acoger una tripulación de 250 personas. En la cubierta de vuelo pueden operar dos helicópteros pesados del tipo MH-53 y hay espacio para otros dos, además de helicópteros MH-60 o los convertiplanos MV-22 Osprey
La construcción de este buque fue encargada en febrero de 2017 a General Dynamics NASSCO, que se encargó también de las dos anteriores, el Lewis B. Puller (ESB 3) y el Hershel “Woody” Williams (ESB 4). NASSCO ha recibido un contrato para el diseño detallado de los ESB 6, ESB 7 y opcionalmente el ESB 8. Como los dos anteriores, el Miguel Keith será operado por el Military Sealift Command, de ahí que su designación comience por “USNS” (United States Naval Ship).
La Marina estadounidense encargó a NASSCO inicialmente dos buques del tipo Expeditionary Transfer Dock, los USNS Montford Point (T-ESD 1) y el USNS John Glenn (T-ESD 2). Estos dos primeros buques actúan como Plataforma Flotante Móvil (Mobile Landing Platform o MLP) para facilitar la transferencia de soldados y vehículos entre buques de transporte y de desembarco mediante rampas y grúas de gran tamaño. Además actúa como punto de salida de los aerodeslizadores LCAC. En 2012 se encargó un tercer buque de distinto tipo, el USNS Lewis B. Puller (ESB 3), como buque de apoyo a operaciones navales especiales. Los tres primeros buques fueron entregados a la Marina estadounidense y en octubre de 2015 comenzó la construcción del USNS Hershel “Woody” Williams (T-ESB 4).
El Seabasing
El Departamento de Defensa estadounidense lleva años trabajando en el concepto del Seabasing, es decir, permitir a la Marina operar directamente desde el mar sin necesitar bases en tierra, que a menudo están condicionadas por cambiantes entornos políticos. Una de las opciones es emplear grandes buques de transporte modificados para actuar como buques nodriza o plataformas flotantes con las que apoyar a otros buques, aeronaves o a unidades de operaciones especiales.
La primera prueba se realizó con el USS Ponce que estuvo años operando en Oriente Medio como Base Flotante Avanzada (Afloat Forward Staging Base o AFSB) hasta su baja en 2017, cuando fue reemplazado por el primero de estos buques, el USNS Lewis B. Puller (T-MLP-3/AFSB-1). Con 80.000 toneladas de desplazamiento, tiene capacidad para operar con 800 personas.
El Lewis B. Puller y el Hershel “Woody” Williams apoyarán a unidades de operaciones especiales o a grupos de lucha contra la piratería, operaciones de seguridad marítima o limpieza de minas. Su diseño se basa en los petroleros civiles Alaska pero modificados. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El nuevo USNS Miguel Keith (US Navy)
·Un convertiplano MV-22B Osprey de los marines se dispone a tomar en el Lewis B. Puller o ESB 3 (US Navy).
·El Lewis B. Puller durante el comiendo de su despliegue operativo en julio de 2017 (US Navy).