El pasado mes de julio se cumplía el primer centenario de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), evento que fue celebrado a lo grande, incluyendo espectáculos aéreos y la participación de la Familia Real británica.
Sin embargo la RAF piensa ya en los próximos cien años y cuenta ya con modernos aviones de cuarta y quinta generación (Eurofighter Typhoon y Lockheed Martin F-35) con los que afrontar los futuros retos en buenas condiciones.
Una visita reciente del secretario de Defensa Gavin Williamson a la base aérea de Marham en el condado de Norfolk, ha servido para ilustrar la apuesta del Ministerio de Defensa británico por la renovación de capacidades en lo que a aviones de combate se refiere.
Esta base ha recibido una inversión de 550 millones de libras que se ha materializado en nuevas instalaciones para el mantenimiento y la formación con los F-35 que incluyen cuatro simuladores, nuevas pistas e incluso la adaptación de estas para la operación con los aviones de aterrizaje vertical F-35B.
Precisamente en el nuevo hangar se exhibían cuatro aparatos que representaban la evolución reciente de la RAF. Se exhibía un Panavia Tornado, avión que entró en servicio en 1.979 y será retirado este año según está previsto y cuyo rol de ataque a tierra será asumido por el Eurofighter Typhoon. Para ello el Typhon ha recibido una inyección de 425 millones de libras en el marco del programa Centurion que se han materializado en la integración del misil de crucero aire-superficie Storm Shadow, del arma de precisión aire-superficie Brimstone y del misil aire-aire de alcance más allá de la visual Meteor, recientemente estrenados.
El F-35 Lightning II ilustra el presente y el futuro cercano de la RAF puesto que desde que comenzaron las entregas el verano pasado, la RAF cuenta con nueve aparatos ya y se constituirá en breve como la columna vertebral de la fuerza aérea de combate del Reino Unido junto al Typhoon. Precisamente el secretario se refería al Typhoon aludiendo que “está listo para ser desplegado en operaciones en todo el mundo”. Bajo este se mostraban algunas de sus armas, como el misil aire-aire de corto alcance ASRAAM, el misil aire-superficie Spear y el misil aire-aire Meteor.
Por último se exhibía una maqueta a escala real del futuro avión de combate Tempest, la apuesta británica de un avión de combate de última generación a cargo de la multinacional británica BAE Systems junto a Leonardo UK, MBDA y Rolls-Royce y por el que también se habría interesado el Ejército del Aire, según confirmó el general Machés al frente de la Jefatura de Sistemas Aéreos de ala fija en la Dirección general de Armamento y Material (DGAM).
La RAF será por tanto uno de los pocos operadores internacionales que pueda desplegar aparatos de cuarta y quinta generación, combinándose la capacidad para portar sistemas de armas, la agilidad y el alcance del Typhoon con el sigilo y los sensores de última generación del F-35. De hecho las pruebas de interoperabilidad entre ambos aparatos ya han comenzado en la RAF. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Los tres aparatos en servicio mostrados al secretario de Defensa (RAF)
·El F-35 en Marham (RAF)
·El Tempest de BAE Systems (RAF)