Tras unos meses dedicados a experimentaciones y validaciones de la capacidad de distintos sistemas de protección activa, el Ejército de Tierra de los Estados Unidos -United States Army- acaba de anunciar su decisión positiva sobre un próximo equipamiento que van a recibir sus blindados de combate de Infantería y Caballería del tipo Bradley.
La decisión, auspiciada por el AROC (Army Requeriments Oversight Council), la hemos conocido gracias a una información difundida desde la oficina que la compañía Elbit Systems tiene en San Petersburg (Florida). Lo que sabemos al respecto es que esa compañía, asociada junto con la también hebrea IMI y la estadounidense General Dynamics Ordnance and Tactical Systems (GT-OTS), será la encargada de trabajar en la llamada Fase II del sistema de protección activa que se quiere integrar en los Bradley para que sean capaces de afrontar las amenazas del actual y del futuro campo de batalla.
El programa para equiparlos con esa capacidad, que se sustenta en el equipo IFL/APS (Iron First Light/Active Protection System), prevé, según se ha difundido de fuentes abiertas, una primera fase de cuatrocientos vehículos modificados a partir de 2019 y una segunda fase que, previsiblemente, podría incluir hasta mil más. La introducción de este elemento defensivo en los Bradley se va a hacer sin dejar de lado los estudios sobre la nueva y futura familia de blindados con los que se prevé, a partir de finales de la próxima década, iniciar su reemplazo.
La ventaja del concepto IFL/APS preseleccionado por el United States Army es que se trata de una evolución de un APS anterior ya probado y en servicio en el Ejército de Israel. La nueva variante, más compacta, ha sido redefinida y rediseñada para ofrecer la capacidad de detectar, seguir y neutralizar amenazas que incluyen a distintos sistemas de proyectiles y cohetes antiblindaje. Incluye sensores de tipo infrarrojo pasivo (IR, Infra Red) y de radio frecuencia (RF, Radio Frequency), un radar de seguimiento y unos lanzadores con los que disparar municiones que se dirigirán hacia aquellos proyectiles o misiles que se consideren una amenaza a batir, interceptándolos a pocos metros de alcanzar su objetivo para incidir en que no supongan una amenaza clara. También puede integrar un sistema láser que sea empleado para hacer que los misiles contracarro de segunda generación pierdan su sistema de guía y sean ineficaces en su propósito.
La ventaja del IFL/APS es su bajo coste y su notable eficiencia, ofreciendo al vehículo portador, los Bradley estadounidenses en el caso que nos ocupa, una notable capacidad de autodefensa en entornos clásicos de combate o en situaciones de enfrentamientos asimétricos. Elbit y GT-OTS han puesto a punto una versión rediseñada, llamada IFLD/APS, que se ofrece como una solución especialmente efectiva tanto para blindados de ruedas como de cadenas. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Se espera comenzar a instalar estos equipos en los Bradley estadounidenses a partir de finales del próximo año. (IMI)
·Los lanzadores asociados al sistema IFL/APS permiten disparar proyectiles que alcancen a otros en vuelo que supongan una amenaza. (IMI)
·La capacidad de interceptar proyectiles y misiles en vuelo aumenta la supervivencia del vehículo portador. (General Dynamics