En fechas recientes la intensidad de las acciones militares entre Rusia y Ucrania se ha intensificado, caracterizada por el uso por ambos bandos de armamento de largo alcance. Al empleo por parte de Ucrania de misiles superficie-superficie ATACMS estadounidenses contra suelo ruso y misiles aire-superficie de largo alcance Storm Shadow británicos se ha seguido la respuesta rusa en forma de misil hipersónico Kinzhal, afortunadamente sin carga nuclear.
Según han informado los medios ucranianos, haciéndose eco de una publicación de la Fuerza Aérea Ucraniana, durante la madrugada del miércoles al jueves, Rusia empleó varios misiles de crucero lanzados desde la región de Astracán contra la ciudad ucraniana de Dnipro.
Según el comunicado, "en la mañana del 21 de noviembre de 2024, entre las 05:00 y las 07:00, las tropas rusas atacaron la ciudad de Dnipro (empresas e infraestructura crítica) con misiles de varios tipos". En concreto, el mensaje especifica que "en particular, desde la región de Astracán de la Federación Rusa se lanzó un misil balístico intercontinental, desde la región de Tambov se lanzó un misil aerobalístico Kh-47M2 "Kinzhal" desde un avión de combate MiG-31K, se dispararon siete misiles de crucero Kh-101 desde bombarderos estratégicos Tu-95MS (zona de lanzamiento: región de Volgogrado)".
En el mismo comunicado se afirma que las defensas antiaéreas ucranianas derribaron seis de los misiles KH-101 y el resto no provocaron consecuencias significativas, aunque no se ha informado del número de víctimas si las hubo.
Se trataría de un misil hiperveloz dotado de capacidad nuclear, un arma que analizamos ya en 2022 en el marco del inicio de la ofensiva rusa tras su empleo, si bien ahora los medios afirman erróneamente que se trataría del primer uso del Kinzhal en tiempos de guerra. Recordemos que es uno de las seis novedades en armas estratégicas que presentó en marzo de 2018 el presidente Putin.
El misil hiperveloz Kinzhal
Como analizábamos el año pasado, la Fuerza Aérea de Rusia dispone de interceptores MiG-31K Foxhound como vectores para transportar los misiles Kh-47M2, que reciben el apelativo Kinzhal (daga). Se trataría de armas balísticas de lanzamiento aéreo o ALBM (Air Launched Ballistic Missile) transportadas bajo el fuselaje del reactor hasta el punto de lanzamiento. Previsiblemente, también podrán ser disparados desde los bombarderos Tu-22M3 tras su reciente modernización.
Los Kh-47M2, que estarían en servicio desde finales de 2017 y de los cuáles alguno ya habría sido disparado contra objetivos en Ucrania, son armas con similitudes a los misiles 9K720 Iskander de lanzamiento tierra-tierra, por lo que se estima que puedan ser derivados de ellos. Se ha difundido que pueden transportar una masa de media tonelada de explosivos convencionales o nucleares a una velocidad que podría superar Mach 10 y que en su recorrido mantendría la necesaria agilidad que buscaría su invulnerabilidad.
Las cifras de alcance que se conocen hablan de entre 2.000 y 3.000 km., dependiendo de la plataforma lanzadora, distancia que podría ser exagerada si la comparamos con la propia del Iskander, que es 5 veces inferior. Datos proporcionados en abril de 2018 por la agencia Tass hablan de detalles como el que los Kinzhal podrían usarse tanto contra objetivos terrestres como contra navales, que tras ser lanzados alcanzarían una altura de 25 km. para caer hacia su objetivo e ir consiguiendo cada vez más velocidad; o que se trata de un arma diseñada también con una baja firma radar para hacer más compleja su detección. (José Mª Navarro García)
