En pleno mes de agosto, el Cuerpo de los Marines de los Estados Unidos aceptó la entrega del último helicóptero Sikorsky VH-92A Patriot mientras que se realizaba el primer transporte de un presidente norteamericano, Joe Biden.
Ambos hitos marcan la finalización del largo programa que ha posibilitado entregar 23 de estos nuevos aparatos de ala rotatoria destinados a la misión de transporte VIP del ejecutivo de los Estados Unidos, incluido su presidente. Biden voló entre el aeropuerto O’Hare internacional de Chicago (Illinois) y el denominado Chicago’s Soldier Field, desde donde llegó al recinto donde se celebró la Convención Nacional de los Demócratas.
El inventario de VH-92A Patriot del Cuerpo de los Marines de los Estados Unidos o United States Marine Corps (USMC), tras la entrega de la última unidad, el BuNo 169182 (c/n 920315), consta de 21 aeronaves operativas y dos de pruebas. Esta cifra garantiza que se tenga el número suficiente de estos helicópteros para apoyar la misión de transporte ejecutivo, los diferentes niveles de su complejo mantenimiento, las actualizaciones de ciclo de vida y el entrenamiento de pilotos y resto de tripulaciones.
Estamos ante un programa que ha tenido muchos problemas y retrasos, en la primera década del presente siglo Sikorsky (desde 2015 pertenece a Lockheed Martin) presentó inicialmente la variante VH-92 de su nuevos helicóptero S-92 al concurso denominado VXX, que tenía el objetivo de reemplazar helicópteros presidenciales estadounidenses.
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Ceremonia de entrega del último de los VH-92. (foto: Navair)
Esa flota la opera el Escuadrón del USMC denominado Marine One (HMX-1) Nighthawks, que lleva volando desde la década de los setenta del pasado siglo los helicópteros Sikorsky VH-3D Sea King y, desde 1988, los más modernos VH-60N White Hawk. Sin embargo, en el primer concurso la propuesta de Sikorsky perdió ante la oferta de Lockheed Martin con su VH-71 Kestrel. Debido a los elevados costes de desarrollo, la competición se paralizó, lo que permitió a Sikorsky volver a presentar el VH-92 en abril de 2010. A mediados de 2013, todos los demás fabricantes de aeronaves se habían retirado, dejando a Sikorsky como único competidor.
El 7 de mayo de 2014, se anunció que el VH-92 había ganado el reanudado concurso del VXX. En concreto ese mismo mes y año, Sikorsky recibió un contrato por parte del Departamento de la Marina (Navy) de 1.200 millones de dólares (unos 1.078 millones de euros) para producir el VH-92, que está equipado con un interior ejecutivo propio de su rol VIP y sistemas de apoyo a misiones militares, que incluyen triple potencia eléctrica y controles de vuelo redundantes.
Paralelamente el USMC ha estado trabajando con la Oficina Militar de la Casa Blanca, la Oficina del Programa de Helicópteros Presidenciales (PMA-274) y los responsables del HMX-1 para garantizar una transición fluida de las actuales aeronaves de ala rotatoria en servicio VH-3D y VH-60N al VH-92A.
Según los últimos datos, actualmente el HMX-1 opera: 10 VH-3D, seis VH-60N y nueve VH-92A. El 28 de diciembre de 2021, el VH-92 alcanzó la capacidad operativa inicial o Initial Operational Capability (IOC). El trabajo conjunto permitió llegar a ese importante hito y el pasado 19 de agosto de trasportar al presidente Joe Biden. (Julio Maíz)
