El programa de Arma Subcompacta (SCW, Sub Compact Weapon) iniciado por el Ejército de los Estados Unidos (United States Army) busca, como ya informamos, dotarse con subfusiles recamarados al calibre 9x19mm Parabellum y con capacidad para ser empleados con cargadores para veinte o treinta municiones.
Varias compañías internacionales se presentaron a la licitación y diferentes modelos de Beretta, B&T y otras más fueron preseleccionados para unas evaluaciones más intensas. Tras ellas, se firmaron contratos de hasta treinta y tres mil dólares con seis de ellas para comprarles quince armas y sus accesorios que han estado siendo sometidas a intensas validaciones funcionales en diferentes entornos. La ganadora, de un arma que tiene que tener unas dimensiones menores a los 38 centímetros de longitud y un peso inferior a los 2,1 kilogramos, recibiría un contrato para suministrar trescientos cincuenta sistemas primero y luego cantidades adicionales hasta llegar a las mil unidades, aunque se espera que la compra sea mucho mayor en un futuro.
Los destinatarios de los mismos serían aquellos asignados a cometidos tan variopintos como los de protección o los logísticos, moviéndose en sus funciones con sistemas muy compactos y ligeros que les permitiesen responder a diferentes tipos de amenazas. El pasado Shot Show, que tuvo lugar en Las Vegas, pude ver varios de los conceptos, pues las compañías que los han puesto a punto inciden en sus bondades y cualidades.
Más recientemente, durante la feria Enforcetac que ha tenido lugar en Núremberg los días 6 y 7 de noviembre, pude conversar, de modo informal, con varios militares estadounidenses y con representantes comerciales de varias compañías sobre el estado del programa SWC. De lo que me comentaron, puedo concretar que el arma que ha superado todas las validaciones y gusta más a los diferentes núcleos involucrados en su adquisición es el subfusil tipo MPX de la compañía Sig Sauer, pues su sistema de montaje, manejo, disparo, desmontaje,…, es básicamente un clon del que caracteriza al fusil de asalto M4/M16, lo que haría que la transición de uno a otro concepto fuese inmediata para aquellos destinados a tenerlo a mano. El brocal del cargador, atolvado y agrandado, facilita los cambios mucho más rápidos que en el resto de conceptos incluso en condiciones de baja visibilidad, lo que es un punto a su favor .
La serie MPX ha ido creciendo en los últimos años y ha dado lugar a varias configuraciones que incluyen las que cuentan con un supresor integral que son extremadamente sigilosas en sus acciones de fuego, un factor que también podría interesar al US Army. Hay una variante en la que el cañón es de sólo 4,5 pulgadas, lo que unido a su culata telescópica, hace de él un arma muy compacta que tiene unas cualidades óptimas para lo que se buscaría. Podría ser que pronto se concrete la firma de los MPX para el US Army. De momento, sabemos que ya hay algún lote que ha sido comprado por el Mando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos, el USSOCOM (United States Special Operations Command). (Octavio Díez Cámara)
Fotografía: Los recientes subfusiles MPX están bien resueltos desde el punto de vista ergonómico y son una solución actual especialmente interesante para el colectivo profesional. (Octavio Díez Cámara)
·La versión más compacta, con cañón de sólo 4,5” del MPX, puede transportarse casi como si de una pistola se tratase. (Sig Sauer)
·El US Army está a punto de firmar un contrato para comprar un millar de MPX, cifra que a medio plazo podría ser sustancialmente mayor. (Sig Sauer)
·La precisión del MPX frente a una semiautomática clásica se observa en este blanco. Arriba los impactos agrupados del primero y abajo, más dispersos, los de una pistola. (Sig Sauer)