La Armada rusa incorporará a finales de este mes la primera corbeta de última generación del denominado Proyecto 20385, la “Gremyashchy”. Hablamos de un navío relativamente pequeño, de sólo 2.500 toneladas, pero espectacularmente armado tanto para combatir aeronaves como submarinos y otros navíos de combate.
Tras completar con éxito en el curso de sus pruebas en el mar Báltico y navegar entre Baltiysk (antiguo Pillau alemán) en el Oblast de Kaliningrado y San Petersburgo, la oficina de prensa del Ministerio de Defensa de la Federación rusa, publicaba: “La dotación y el equipo de prueba realizarán trabajos en el muelle del astillero Severnaya Verf para preparar la corbeta para su incorporación a la Armada y para la ceremonia de izado de bandera”.
La corbeta se pondrá en servicio con la Armada de Rusia o Voyenno-Morskóy Flot (VMF) después de que se verifiquen y certifiquen todos sus mecanismos y sistemas. Está previsto que este escolta se incorpore a finales de diciembre. Durante la etapa final de las pruebas en el Mar Báltico, la dotación disparó el sistema de misiles antiaéreos Redut (versión naval S-350E), además de los sistemas de artillería automático AK-190 de 100 mm y el sistema de defensa de punto o Close-In Weapon System (CIWS) AK-630 de seis tubos de 30 mm contra un objetivo de práctica que imitaba un misil de crucero antibuque adversario.
El objetivo fue alcanzado con los misiles Redut de la corbeta y destruido. Anteriormente, la corbeta “Gremyashchy” disparó misiles de crucero Kalibr y antibuque o Anti-Surface Warfare (ASuW) Oniks contra un objetivos en la costa y marítimos respectivamente en el mar Blanco, donde también se pusieron a prueba las capacidades para operar en los fríos escenarios árticos. En el mar de Barents realizó disparos de artillería y de los torpedos Paket-E/NK de 324 mm que no sólo tienen una alta capacidad antisubmarina o Anti-Submarine Warfare (ASW), también para interceptar y destruir torpedos enemigos.
La corbeta “Gremyashchy” es el buque líder del Proyecto 20385, que puso en marcha el astillero Severnaya Verf el 1 de febrero de 2012 tras un acuerdo con la Armada rusa, siendo botada la primera en junio de 2017. Este escolta está diseñado para operar con la Flota del Pacífico, por lo que tiene unas mayores dimensiones que anteriores corbetas rusas, aunque manteniendo las 2.500 toneladas de desplazamiento y 106 metros de eslora y 13 de manga.
Tienen un casco de acero y superestructura compuesta, con una proa bulbosa y nueve compartimentos estancos. En comparación con diseños como las de las corbetas “Soobrazitelny” del proyecto 20380, que están equipadas con un sistema vertical de lanzamiento de misiles o Vertical Launching System (VLS) de defensa aérea Redut de 12 lanzadores en la proa, estos nuevos navíos están equipados en esta zona con un sistema multipropósito VLS denominado UKSK, que comprende ocho lanzadores para Kalibr, Oniks o Zircon anti- barco / misiles de crucero.
En el caso del Proyecto 20385 el sistema VLS de lanzamiento Redut está sito a popa. Otra diferencia es la falta de un mástil de popa sobre el hangar de helicópteros, dado en que su único palo mayor integra juntos a los sensores de armamento y navegación. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: La nueva corbeta “Gremyashchy”, pronto llevará en su popa el pabellón de San Andrés, de la VMF. (foto Ministerio de Defensa de Rusia).